¿Recuerdan la mejor fiesta a la que han asistido? Y me refiero a una de esas fiestas épicas donde te levantas recordando todo en flashbacks borrosos y sin sentido, con un sabor a cigarro, vómito y/o cobre en la boca, con gente inconsciente a tu alrededor tendidas en un piso pegajoso lleno de colillas y vasos desechables, pues eso es nada; es mas, imaginen la fiesta mas loca y fuera de control que puedan y les aseguro que no llegaría a un 50% de la locura que nos presenta Project X. Esta es la fantasía fiestera máxima, alcohol, música, drogas, chicas semidesnudas al por mayor, perros, enanos, y destrucción total.

Sí, tienen toda la razón los críticos, Proyect X es una película de adolescentes cachondos totalmente vacía con una trama de lo mas trillada, si has leído la sinopsis ya lo sabes todo, tres amigos loosers organizan la mejor fiesta de cumpleaños de la historia con tal de dejar de ser los marginados de la escuela y tal vez, si tienen suerte, tener algo de sexo.

La cinta no tiene mayor trasfondo que este pero aun así la película divierte y bastante, y tiene a mi parecer el mérito de meterte dentro de la fiesta o que al menos desees ser parte de ella, la carencia de trama del filme se compensa con un ataque sensorial a base de imágenes tomadas con el iphone y de excelente música (el tema “Pursuit of Happiness” de Kid Cudi se antoja escucharlo con un buen porro encima), el formato de falso documental también le agrega un toque especial pues te da el punto de vista de un invitado mas y te trae a la mente esos recuerdos borrosos de las parrandas vividas. Algo que diferencia a esta peli de otras cintas de fiestas fuera de control es que desde que comienza la fiesta sabes que todo va a terminar muy mal, y el protagonista también lo sabe, y en ocasiones sientes la angustia del chico que no sabe cómo parar toda la locura y al final paga las consecuencias.

En fin, esta es una película para ir con los amigos, reír a gusto, fantasear un par de horas y tal vez tomar un par de ideas para la fiesta del fin de semana.

Lo mejor: La música, el formato de cámara, la fiesta en si
Lo peor: Imposible que una fiesta llegue a esos extremos en la vida real sin que te caiga el ejército, pero intentémoslo…