Haz click aquí para copiar la URL
España España · Honor al Sabadell!
Voto de Grandine:
6
Serie de TV. Animación. Ciencia ficción. Fantástico. Infantil. Comedia Serie de TV (1979-2005). 1787 episodios. Doraemon, un gato azul sin orejas, viene desde el siglo XXII, y en realidad es un gato-robot. Tiene un bolsillo mágico del que puede sacar los más sorprendentes artilugios. Aunque a veces sale mal parado por las travesuras de Nobita, su magia no tiene igual. Pero no está sólo, ya que le acompañan sus amigos. Juntos forman una divertida pandilla. (FILMAFFINITY)
5 de diciembre de 2007
90 de 107 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras haberla visto en gallego y en catalán, y haber pasado una infancia disfrutando de ese mítico personaje llamado Doraemon, no puedo hacer otra cosa que darle algo de cuerda al gato-robot y salir un poco en su defensa puesto que, aunque en sus bases no se esconden las directrices de un producto demasiado elaborado ni que trabaje en exceso sus personajes (sí las posibilidades de las que hace gala el gato cósmico), esta no es, ni más ni menos, que una de las entrañables y acogedoras propuestas que se daban gala en la televisión de montones de niños años atrás y, como tal, siempre tenía sus pequeños mensajes sobre la amistad y otro buen manojo de cualidades o defectos que se dan cita en la epoca infantil.

Que los personajes sean meros estereotipos muchas veces vistos, que los episodios (casi) siempre propongan una resolución similar, que el esquema sobre el que se apoyan todas sus historias resulte repetitivo y que su protagonista sea el típico perdedor al que siempre le tienen que salvar el trasero, son cosas que poco importan, puesto que, evidentemente, lo mejor de todo era contemplar esos inverosímiles, divertidos e impresionantes inventos que sacaba a lucir Doraemon durante cada episodio, así como las adversas situaciones que a la postre creaban dichos aparatos, haciendo que todo ello transformase esta serie en un entretenimiento tan apetecible como encomiable tras el cual, ni se escondían grandes proverbios ni se aportaba nada especial, pero se sabía como tener a esos pequeños granujas (y a muchos de nosotros mismos) sentados ante el televisor un buen rato sin apenas parpadear, disfrutando de cada minuto y cada segundo que durasen las aventuras de Nobita y su compañero, el gato cósmico... ¿Y que más se puede pedir cuando la sonrisa de un niño lo dice todo?
Grandine
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow