Parece mentira que tras dirigir multitud de telefilms (algunos, incluso de éxito y con gratos resultados, por lo que he podido saber) y alejarse de su primera etapa, donde destacó el cine de terror e, incluso, films que se alejaban ciertamente de ese camino como la brillante "Dellamorte dellamore", Soavi siga estando en buena forma, y no sólo se atreva con algún que otro pequeño plano secuencia, sino además siga dirigiendo a sus actores con el suficiente temple como para que no parezca que estamos ante una de esas chapuzas que, en ocasiones, perpetran muchos directores durante el declive de sus carreras.

En "Arrivederchi amore, ciao" (igual que hicieron con la ya mentada "Dellamorte dellamore", la traducción del título es infame) se nos introduce en las andanzas de un ex-terrorista y antiguo guerrillero que deberá realizar trabajos para alcanzar el status deseado y salpicarse de encima la presión de un policía que le perseguirá con tal de obtener beneficio de lo que le pueda reportar.

La premisa es sencilla, pero llevada con pulso por un Soavi que sabe trazar personajes con interés, introducir los Flashbacks justos sólo cuando resulta necesario y amenizar la velada con algún que otro momento de curioso Thriller respaldado por una acción nada desmesurada y que combina a la perfección lo que se nos narra con esos momentos más dispersos del film.

El reparto se comporta con solvencia, destacando en especial la labor de Alessio Boni como protagónico de la historia, y aunque en ese aspecto posee alguna falencia (la floja interpretación de Alina Nadelea en el rol de `Robi´), "Arrivederci amore, ciao", termina por funcionar como el modesto trabajo que es, reportando las suficientes dosis de tensión cuando lo requiere y, aunque aderezada con algo de melaza en su último tramo (sólo rota por una circunstancia y su sorprendente conclusión), no deja de resultar sumamente interesante, para ser lo que es, de alguien que algún día fue mucho más: Soavi.