Media votos
4,2
Votos
2.723
Críticas
2.721
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Ferdydurke:
8
6,1
2.539
Drama
En un pequeño pueblo de la región de Calabria, los hermanos Carbone llevan años viviendo del lucrativo negocio familiar: el tráfico de drogas. Eran hijos de pastores, pero ahora forman parte de la familia criminal calabresa del entorno de la ‘Ndrangheta. Luciano, el mayor, alejado del resto de la familia, intenta mantenerse al margen hasta que su conflictivo hijo Leo empieza a acercarse a su carismático tío Luigi y sus turbios negocios. ... [+]
13 de abril de 2015
33 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Poderosa película italiana. Un río caudaloso y salvaje al que acuden muchos afluentes generosos.
Se abordan con sobriedad implacable grandes y abundantes temas: la familia, la responsabilidad, el origen del mal, campo-ciudad, los límites...
Uno de los mayores aciertos consiste en el retrato certero del paisaje (el contraste entre Milán y Calabria) y el paisanaje (la elección de los actores da credibilidad a la trama).
Se abordan con sobriedad implacable grandes y abundantes temas: la familia, la responsabilidad, el origen del mal, campo-ciudad, los límites...
Uno de los mayores aciertos consiste en el retrato certero del paisaje (el contraste entre Milán y Calabria) y el paisanaje (la elección de los actores da credibilidad a la trama).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Tragedia shakespeareana. Rocco y sus hermanos.
Familia marcada y maldita. En el centro, el vórtice de todo, y de todos, Luigi, el que más está en su papel de mafioso y delincuente, de vividor, asesino y traficante. Su error fue no haber aprovechado su "momento" para desguazar al rival.
Y en los dos extremos los hermanos "cobardes". Luciano, el padre de Leo, por autocrítico y vencido, por creer que el camino elegido por su familia solo eterniza el problema de la barbarie; y Rocco, por no querer mancharse las manos y dedicarse más a los negocios, por querer huir de la parte más fea de su vida; el ejemplo más claro de su actitud sería la esposa que "eligió", que llega a decir que no es como ellos.
Cuando muere Luigi, irremediablemente, todo se viene abajo; era la única viga "sana" de un edificio endeble y carcomido por las dudas, los miedos y la debilidad. La tragedia culminará, estallará definitivamente, con la muerte de Leo, el hijo en tierra de nadie, ni campo ni ciudad, ni padre ni tío, ni dentro ni fuera del "negocio".
Luciano, esta vez sí, por fin asumirá la responsabilidad. Intentará solucionar el asunto a su manera, no hacia fuera, como se esperaba (y casi deseaba el conmocionado espectador), sino hacia dentro, hacia la inmolación familiar como única forma de salvación según su manera de ver las cosas; el único modo de parar definitivamente la cascada inevitable de hechos luctuosos. Con su padre comenzó todo, con su hijo debe acabar.
Final terrible, inesperado, anti épico, arriesgado. Pero coherente con el personaje, central en cierto modo, en la sombra, el que vigila y juzga, el que ve más allá porque ha perdido la razón; el que tiene la lucidez enfermiza del loco, del que observa desde la distancia perturbada.
El epílogo en la playa sería un colofón tristemente esperanzador. La vuelta a los orígenes campesinos, a antes de todo, antes de la violencia sin fin.
Brillante película. In crescendo.
Familia marcada y maldita. En el centro, el vórtice de todo, y de todos, Luigi, el que más está en su papel de mafioso y delincuente, de vividor, asesino y traficante. Su error fue no haber aprovechado su "momento" para desguazar al rival.
Y en los dos extremos los hermanos "cobardes". Luciano, el padre de Leo, por autocrítico y vencido, por creer que el camino elegido por su familia solo eterniza el problema de la barbarie; y Rocco, por no querer mancharse las manos y dedicarse más a los negocios, por querer huir de la parte más fea de su vida; el ejemplo más claro de su actitud sería la esposa que "eligió", que llega a decir que no es como ellos.
Cuando muere Luigi, irremediablemente, todo se viene abajo; era la única viga "sana" de un edificio endeble y carcomido por las dudas, los miedos y la debilidad. La tragedia culminará, estallará definitivamente, con la muerte de Leo, el hijo en tierra de nadie, ni campo ni ciudad, ni padre ni tío, ni dentro ni fuera del "negocio".
Luciano, esta vez sí, por fin asumirá la responsabilidad. Intentará solucionar el asunto a su manera, no hacia fuera, como se esperaba (y casi deseaba el conmocionado espectador), sino hacia dentro, hacia la inmolación familiar como única forma de salvación según su manera de ver las cosas; el único modo de parar definitivamente la cascada inevitable de hechos luctuosos. Con su padre comenzó todo, con su hijo debe acabar.
Final terrible, inesperado, anti épico, arriesgado. Pero coherente con el personaje, central en cierto modo, en la sombra, el que vigila y juzga, el que ve más allá porque ha perdido la razón; el que tiene la lucidez enfermiza del loco, del que observa desde la distancia perturbada.
El epílogo en la playa sería un colofón tristemente esperanzador. La vuelta a los orígenes campesinos, a antes de todo, antes de la violencia sin fin.
Brillante película. In crescendo.