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Rusia Rusia · Stalingrado
Voto de Ferdydurke:
5
Drama. Comedia En una pequeña población francesa, el juez Michel Racine es presidente de un temido tribunal de lo penal. Tan duro consigo mismo como con los demás, es apodado "el juez de las dos cifras": con él, siempre caen más de diez años. Todo cambia el día en que Racine se topa con Ditte Lorensen-Coteret. Ella es miembro del jurado que va a juzgar a un hombre acusado de homicidio. Seis años antes, Racine estuvo enamorado de esta mujer, ... [+]
12 de abril de 2016
14 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Extraña película que juega al despiste y que va cambiando de piel según avanza. Que si apunto a típico fresco social crítico en la línea del mejor realismo crudo y riguroso del cine francés, que si no, que cambio a un estudio jocundo sobre un misántropo de manual en ambiente judicial para, en eso que no te lo esperas, torcer hacia la izquierda donde está el corazón de melón de los buenos sentimientos y los amores otoñales, sea, una comedia romántica que emerge de entre las sombras del escenario penal, escondida bajo el manto carnavalesco de la representación teatral de un juicio. Así es, se alternan los requiebros amorosos con las reflexiones justicieras y los suaves apuntes costumbristas sociales. O:
- El juez como rey de la cabalgata, disfrazado de Rey Mago (o Papá Noel, lo mismo nos da en este caso), enfadado y medio tarado en apariencia, pero con un poeta en su interior lleno de sensibilidad, galanura y alma de Don Juan de los tribunales.
- La justicia no busca, ni quiere, la verdad. Solo pretende reafirmar su fuerza, mantener intactas sus viciadas reglas del juego, la farsa que emana.
- Espectáculo de variedades con drama, comedia, tragedia y casos escabrosos; con escenario, actores, buenas y malas interpretaciones. Y hasta con sorteo, premios y castigos.
Es un juguete entretenido e inofensivo. Un pasatiempo favorito. Se queda en nada, agua de borrajas, se pierde en el titubeo entre la seriedad del crimen que se esboza y la levedad del juego del galanteo, no acaba profundizando en ninguna de las vertientes planteadas, pero es un producto digno, elegante, ligeramente sofisticado y con un final simpático, juguetón, inspirado.
Su mayor fallo radica en que se toma demasiado poco en serio a los personajes acusados, casi como si se olvidara de ellos o los utilizara como simple excusa; unido a una superficialidad general que impide una mayor hondura o verdad, tanto de los personajes como de las situaciones.
Su mejor baza está en los actores y en su leve amabilidad; acogedora y educada.
Ferdydurke
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