Haz click aquí para copiar la URL
Rusia Rusia · Stalingrado
Voto de Ferdydurke:
5
Drama. Intriga. Comedia Abe Lucas, un profesor de filosofía en plena crisis existencial, llega a una nueva universidad. Allí se relaciona con dos mujeres: Rita Richards, una solitaria profesora que busca que la rescate de su infeliz matrimonio; y Jill Pollard, su mejor estudiante y muy pronto su amiga. Aunque Jill está enamorada de su novio, encuentra irresistible la personalidad atormentada de Abe. (FILMAFFINITY)
23 de octubre de 2015
134 de 169 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tócala otra vez, Sam. Variaciones sobre el mismo tema. Una vez más. Más de lo mismo. Meursault, Raskolnikov... Me repito, me indigesto, me atraganto, me hago la picha un lío.
Cambiar de ropa al muñeco para seguir en el mercado, trampeando; más pícaro que Lazarillo, más tahúr que Lonnegan. Un vendedor de crece pelo.
La lista es interminable: Kant, Kierkegaard, Husserl, Sartre... El asombro te invade. Filosofía en prime time, en cine comercial, para todos los públicos, sin rombos ni suicidios de espectadores cabreados. ¿Cómo es posible? ¿A qué se debe esta clase maestra del erudito, este tan estupendo didactismo? Rápidamente lo entiendes. Es solo calderilla, vaguedades, tópicos intelectuales, frases sueltas cogidas de aquí y de acullá, pura banalidad (del bien y del mal). Como si hubiera saqueado un libro de esos de las cien mejores citas de la historia del pensamiento, como si lo hubiera robado en unos grandes almacenes o lo hubiese fotocopiado clandestinamente. A eso añádele algún momento de piano, Bach sonando por allí, y ya. Estás metido en un parque temático supuestamente cultural. Mareado ante tanto nombre rutilante y fraseo inclemente.
Una vez pasado el gran susto, nos vamos a la trama y los personajes. Y ahí la cosa empeora. No porque no tenga interés, que sí que lo tiene, sino por cómo lo resuelve y lo desarrolla todo; con una desgana, inercia y trampa que ni el escritor más arrabalero, desalmado o desahuciado sería capaz de perpetrar por un mínimo de respeto que tuviera a sus lectores. Es decir, cuando se intenta engarzar el pensamiento con la acción, enraizarlo en la trama, el ridículo se hace el dueño, el disparate y la necedad, los amos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow