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Rusia Rusia · Stalingrado
Voto de Ferdydurke:
4
Drama Lola viaja con su hijo autista, Tristán, hasta el fin del mundo para encontrarse con Beto, un guardafauna que tiene una relación muy especial con las orcas salvajes en la Patagonia Argentina. El motivo del viaje: Tristán ha mostrado una extraña empatía y respuesta de estímulos ante la visión de las orcas. La determinación de Lola de luchar por la mejora de su hijo, la peculiar personalidad de Tristán y su relación con la naturaleza ... [+]
25 de diciembre de 2016
30 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quizás lo más interesante de la película, además de su evidente y abrumadora belleza paisajística, radique en su comienzo, cuando la recién llegada se escandaliza ante el espectáculo de la naturaleza, concretamente el de los animales comiéndose los unos (las orcas) a los otros (lobos marinos) en su pureza sin adulterar y en su neutra crueldad ("cruel", ese adjetivo utiliza precisamente ella). En ese rechazo podría haber una interesante historia. Pero, obviamente, aquí no la hay, se alejan de esa opción y apuestan más bien por lo contrario, por confirmar esa idea que de un tiempo a esta parte tenemos en "Occidente", la de considerar la Naturaleza como un inmenso parque temático puesto ahí para nuestro solaz, gracia y gran entretenimiento, y a los animales como apenas mascotas inofensivas, pequeños esclavos, juguetes lujosos o simple compañía fiel y sin límites.
Disney, y lo que ha venido después, ha hecho mucho daño, hemos pasado demasiadas horas expuestos a su radiación química y altamente tóxica, viendo a los animales como si fueran seres pueriles y amistosos en la mayoría de los casos, humanizados toscamente. A eso súmale nuestro alejamiento progresivo del contacto directo con la parte más cruda y ruda de la Naturaleza y el resultado se resume en ese pavor indignado de la Verdú ante la simple alimentación carnívora de unas orcas. Eso no nos gusta y no lo queremos ver. Solo disfrutamos con "¡Liberad a Willy!", delfines muy listos y saltarines, "Hachikos", gatos valientes, serpientes al cuello y grandes perros San Bernardo, nada de muertes (que mucho nos ofenden), salvajismo o incomprensión, eso queda para la vida real y solo sirve para que la gente se lleve las manos a la cabeza presa del estupor y la rabia, ¡¿pero cómo demonios es esto posible?!, no me lo creo, no puede ser, no debe ser, habría que impedirlo por todos los medios, prohibirlo, detenerlos, habría que hacerlos vegetarianos y pacifistas a la fuerza a todos, por lo civil o por lo criminal, hermanarlos, educarlos en valores, democratizarlos y hacerles votar a todos en las próximas elecciones generales, vestirlos y darles buenos libros, obligarles, llevarles/enseñarles nuestra santa verdad, por cojones, la letra con sangre, entra, por el bien y por la verdad, por la ley y por la igualdad.
Me desvío porque de esta película no hay mucho que decir o contar, la verdad. La situación parece clara, tenían un lugar maravilloso, unas imágenes estupendas y alrededor de ese escenario paradisíaco y brutalmente bello había que montar una historia. Hombre, mujer y niño. Opción fácil. Y orcas buenas. Y autismo malo. Y pasión contenida y tormentosa. Y mucho dolor. Y pasado ominoso. Y un hombre malo al fondo. Y una mujer buena detrás. Y un baile local. Vamos, que no se esforzaron demasiado. Un poco de buenismo, un mucho de folletín, bastante de tontería y a rodar se ha dicho.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
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