Dejemos de lado la ética, la ultraviolencia, lo grotesco y la asquerosidad de sus imágenes. ¿Fríamente qué es “The human centipede 2”? Un coñazo. Pero un coñazo soberano, vamos. No hay tensión dramática, el guión es una parida ridícula e infumable y para más inri, filmada en blanco y negro para otorgarle, supongo, cierta aureola de cine de autor.

De verdad que estoy curtidito con el tema de la crudeza en pantalla, pero esta mediocridad en la que no hay ni un respiro ni una maldita concesión humorística... es para mear y no echar gota; simplemente una película mala. Muy mala. Y repito, no por su extrema violencia, sino porque es un producto mal filmado, carente de ritmo, guión o algo, lo que sea, que le otorgue algún tipo de valor cinematográfico.

Lo único destacable es el acierto en el cásting con su perturbador/masturbador protagonista, por cuyo físico parece un cruce mutante entre Jabba el Hutt y Marty Feldman. Deplorable.

PD: Por si a alguien le interesa regalar estas navidades un cuadro del director Tom Six para amenizar las reuniones familiares en el comedor de casa, aquí puede adquirirlo:

http://www.paintfartsbytomsix.com/gallery-1

Para que os hagáis una idea aproximada de la clase de mente que hay detrás del invento.