Christopher Nolan se ha convertido en un equipo de fútbol de primer nivel. Con sus legiones de seguidores incondicionales (me incluyo de momento), que ven la película esforzándose para que les guste y también sus antis incondicionales, que ven la película esforzándose para que no les guste (estos son más tontos, para qué mentir). También hay gente objetiva, pero no es lo que más abunde. Digo esto para recalcar que esta web es muy útil, pero no para las valoraciones de las películas de Nolan (las personales, en la saga de Batman influyen más factores) ya que serán siempre las mismas. Profetizo que dentro de un año, la nota media de Interstellar será de 7'9 u 8.

Dicho esto, que la verdad tampoco es que sea muy interesante, hablemos de la película. Independientemente de que seas pro o antinolan, es un espectáculo visual. Fácil de conseguir si te ponen muchos billetes sobre la mesa, pero lo difícil es que te pongan esos billetes, así que Nolan está recogiendo lo que sembró con Memento.

Las actuaciones bla, bla, bla... La BSO bla, bla, bla... Hay 200 críticas más que hablan de ello, no voy a repetir. Lo que sí que quiero recalcar una vez más es el esfuerzo de Nolan por juntar espectáculo y emoción, por estimular la vista y el cerebro, por satisfacer a pipiolos que solo quieren efectos guapos y a barbudos que solo quieren trabajar la materia gris. Evidentemente esto no es solo altuismo, si Nolan es tan inteligente como para escribir Origen e Interstellar, también lo es para sacarle los billetes a canis y hipsters por igual. Además, se presta a visionarse más de una vez.

Nunca me cansaré de repetir que la mejor película es la que sigue reproduciéndose en tu cabeza horas, días, semanas, después de visionado. Y eso lo agradecerán aquellos que cuelgan en YouTube documentales sobre agujeros negros, agujeros de gusado, paradojas espacio-temporales, etc. Se van a forrar a visitas durante estas semanas. Porque Nolan, educa y divierte, como Barrio Sesamo.

El guion evidentemente tendrá sus lagunas y no faltarán los físico-cuánticos que vengan a ilustrarnos y pretendan reconvertir una apasionante historia como Interstellar en un capítulo de Redes, tan académico como poco estilmulante. La principal licencia aquí es que hay una dimensión en la que el tiempo pasa al plano físico. No sé si es posible, pero créetelo durante 169 minutos y ya está. Menos mal que Nolan y su hermano no escribieron un guion prefecto e incontestable, ni aquí ni con Origen. Si lo hubieran logrado no serían humanos sino robots, lo cual sería una pena porque los robots no podrían habernos emocionado con un molinillo de viento en una caja fuerte o con 23 años de vídeos domésticos.

Y esa es otra, esta es una de esas pocas películas que hablan del amor. Sí, eso he dicho. No me refiero a ese amor que se acaba en el segundo año de matrimonio, de eso hay mil pelis compitiendo por ser la peor. Hablo del amor filial, que no es el más auténtico (ágape), pero desde luego merece más atención.

En fin, que sigo siendo seguidor del Nolan C.F. y de buen rollo seguiré combatiendo a sus antis. Yo al R.Madrid le pido que gane, al Cádiz que no descienda y que siga siendo simpático y al Nolan C.F. que me entretenga y me haga pensar. Los dos primeros me fallan y sigo apoyándoles, pero el Nolan C.F. aún no la ha cagado, ¿cómo no defenderle?