Pues nada chicos mejor no la vean porque no es de terror, es más una película de intriga que no de suspense con toques de terror, suspense y drama. La cosa quedaría así en FilmAffinity: Intriga./Drama. Suspense. Terror. Colegio & Universidad. (Engaños e infundios).

Una película que juega al despiste totalmente y que no merece el título de una canción de The Beatles que iba a meter porque es que no se lo merece para nada en absoluto. Una historia sosa, que quiere ir de interesante hablando en metalenguaje, es decir, que en las clases de la escuela privada hablan del género gótico dando sus temas clave pero que luego no tiene nada que ver con lo que vemos en pantalla aunque lo insinúen.

Tramas que quedan abiertas y nunca se cierran, ritmo pegajoso de esos en los que diez minutos parecen media hora. Los demás bien, los actores, la ambientación, Scott Speedman —mi segundo marido después de Matthew Davis—, tan guapo como siempre.

Pero claro si todo esto está envuelto en una trama absurda sin sentido ninguno pues apaga y vámonos. Un tres de aburrida y que probablemente no veas terminar.