A la par que su homologo Ernesto Contreras —con quien dirigiera hace algún tiempo "Seguir siendo: Café Tacvba"—, José Manuel Cravioto da a conocer su nueva proyecto, "El más buscado". Una película basada en hechos reales, en la cual su personaje en cuestión fue uno de los atracadores bancarios más perseguidos de los años 80 y que al amparo de la impunidad instigada por el Negro Durazo (el jefe de la policía en aquel momento), aseguraba el hurto en cada ocasión.

Bajo el sello de Lemon Films, el trabajo se asienta en el género de acción y se adereza con algunos momentos chuscos; hace del criminal una figura heroica, apegada a las últimas tendencias en el que lo reprobable, se puede captar como virtud. Al apegarse indiscutiblemente a lo comercial, no se vuelve un ejemplar que contemple el interior de sus personajes, se muestran y actúan con razones muy disolutas de Alfredo Ríos Galeana y su mujer a quien llaman Sonia. No es una cinta de denuncia, aunque flirtea con ello sin llegar a considerar que revela algo nuevo a la opinión pública acerca de la gente en cargos de poder.

Para el regular de la película algunas actuaciones deméritan los buenos logros, una Paola Nuñez tan vana o estéril para la interpretación; un Gerardo Taracena —buen actor— que algunas casas productoras encasillan de tal forma que su aspecto físico y el rol a jugar no le permitan salirse y encontrar un papel diferente. Mientras tanto, Tenoch Huerta, Marco Pérez y Noé Hernández medían la nulidad o el estereotipo de los primeros y superan las deficiencias.

Otro aspecto en contra es la edición, la película se vuelve confusa por los saltos de tiempo, los flashbacks no le juegan a favor; contrapunteando lo anterior es la dirección de arte, considero es lo más destacable de todo el proyecto. Los años 80 impecablemente estudiados, recopilados y fotografiados.

Regular.