Viernes 16 de marzo, 7:00 pm Cinéteca Nacional. El cine sudamericano continúa su cosecha de reconomientos que lo hacen figurar en la escena mundial, debido a la calidad que acredita su participación en los distintos festivales o premiaciones tanto locales como de orden mundial. Por mencionar algunas, las argentinas "El secreto de sus ojos" y "Relatos Salvajes" o la también chilena "El club", son esas las que anteceden a la presente que sorpresivamente se lleva el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en este 2018 y coloca en reflectores a su director Sebastián Leilo.

Marina es por las tardes mesera y por las noches canta en un grupo musical de un centro nocturno. Ella ha decidido mudarse con su prometido (Orlando), un hombre que ronda los sesenta años, pero que para desfortuna de ambos ocurrirá una evenutalidad que volverá a replantearle la situación a la novia. La chica está por afrontar a una serie de personajes implícitos en su vida —dada la relación con el hombre en cuestión—, que demostrarán el poder del prejuicio sobre lo socialmente correcto y donde la humillación queda expuesta una vez más, revelando la autenticidad de lealtades e intereses.

"Una mujer fantástica" aunque no lo pretenda se vuelve por momentos en una cinta de denuncia a la violación de los derechos de las personas transgénero, opta por la exposición de un entorno agreste e intolerante a las elecciones de vida y omite —agradecidamente— caer en el melodrama. La asperidad del argumento se equilibra con un filme sumamente cuidado que no se ensaña con personaje y por el contrario se percibe un notorio y cierta congratulación para con aquellas mujeres que por naturaleza y/o elección deambulan con dignidad y valentía al mostrarse tal y cómo desean ser vistas.

Aunque es una película que se advierte como discreta, sería arriesgado negarle las posibilidades de un Oscar si se compara con otras nominadas e incluso con las de su misma terna. No obstante habría que ver por lo menos las de competencia para deliverar si es o no, justamente la acreedora a la estatuilla.

Sin más que escribir, tendría un calificativo de correcta.