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Voto de Coleccionista Visual:
7
2 de febrero de 2010
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mariana Chenillo debuta con esta película que nos cuestiona nuestra devoción sin importar que religión se practique, así como nuestro proceder hasta el último momento de nuestra existencia y la última voluntad que deseamos sea cumplida cuando ya no estemos.
Mucho humor negro y un cinismo desparpajado recaen sobre José, que ha estado separado de Nora por más de una década, pero que al vivir en el mismo edificio han continuado con la convivencia. Nora ha muerto y él con mucha renuencia ha decidido darle sepultura, la situación se complica cuando debe apegarse a las normas de una religión que no profesa, y al rencor presente que desató su separación de ella.
La doble moral, los engaños y la intolerabilidad de las instituciones religiosas sale a flote al descubrir la forma en que ha muerto Nora. Así como en este momento la iglesia católica continúa emitiendo juicios en contra del aborto y el matrimonio homosexual, la judía condena a sus devotos hasta en el cementerio, mostrando la hipocresía que no los exenta como seres humanos.
Buen comienzo para Mariana Chenillo.
Mucho humor negro y un cinismo desparpajado recaen sobre José, que ha estado separado de Nora por más de una década, pero que al vivir en el mismo edificio han continuado con la convivencia. Nora ha muerto y él con mucha renuencia ha decidido darle sepultura, la situación se complica cuando debe apegarse a las normas de una religión que no profesa, y al rencor presente que desató su separación de ella.
La doble moral, los engaños y la intolerabilidad de las instituciones religiosas sale a flote al descubrir la forma en que ha muerto Nora. Así como en este momento la iglesia católica continúa emitiendo juicios en contra del aborto y el matrimonio homosexual, la judía condena a sus devotos hasta en el cementerio, mostrando la hipocresía que no los exenta como seres humanos.
Buen comienzo para Mariana Chenillo.