Llegar como competencia a lo que fue el emporio Televisa —del cual recobra lo más cutre en la realización de melodramas—, Telemundo representa esa deleznable fabrica del refrito que supera a la primera en cuanto a contenidos por las reiteradas faltas de respeto a su audiencia, con historias de pena ajena en donde no hay cabida a la lógica pero sí a una serie de disparates que se registran a cuadro y peor aún se distribuyen a nivel mundial.

Para esta ocasión, la empresa se permite la idea de la adaptación, y pareciera un atrevimiento por parte del gigante estadounidense, debido a que le han apostado a la recreación de la argentina, «El marginal», la fabulosa obra de Sebastián Ortega y Adrián Caetano, quienes dieron una nueva muestra del poderío narrativo a través de la crudeza vivida dentro de un penal, el atroz acontecer en pasillos, pabellones y sin dudarlo en las oficinas direccionales.

Casi como una copia en calca y sin ajustes más que los necesarios para su efectividad en el contexto del norte de México, Telemundo, ha sido asertiva en la elección de esta historia, así como también en la mayoría de los actores que conforman su reparto, entre los que se destacan los experimentados Luis Felipe Tovar y Alejandro Calva ya como cartas de presentación de un proyecto serio y de probado éxito; no se puede omitir la sorprendente transformación de Leonardo Ortizgris, Gustavo Sánchez Parra y Hector Kotsifakis que ya con algún tiempo de participar en distintos proyectos siguen ganando terreno en el ámbito; también en un papel jocoso como la asistente del director del penal, a una Seoane que proyecta lo que se requiere. Son las participaciones que me saltan a la vista por distintas razones y aportan lo necesario en el juego de convenciones.

Dante un policía ha sido infiltrado en un penal de Tamaulipas, pero la cuestión se complica cuando en el interior se da cuenta de que se ha colocado en la línea delgada de dos bandos que luchan por territorio al interior de la cárcel, el de los pabellones y el del patio. No es tarea fácil guardar las apariencias y sobre todo evitar la sospecha sobre él, como un policía que irá tras la pista sobre un secuestro planeado y ejecutado desde ahí. Como se lee, la premisa da mucho material, que como se podría confirmar, la problemática de corrupción carcelaria es cosa de todos los días, desde Tijuana hasta la Patagonia.

Telemundo a flote con El recluso, ¿habrá nuevas adaptaciones en formato de pocos episodios? ¿Oferta nueva en cuanto a ficción?