No te lleva más que dos minutos con dieciséis segundos hacer una pequeña revisión acerca de los males de la humanidad con esta pequeña animación de apariencia simple e inofensiva, incluso la imagen principal uno la concibe como la primera cortinilla de presentación del corto, mas el creativo ha decidido que esta misma sea el escenario único en el que se desarrolla la acción que acarrea el desorden entre sus siete protagonistas.

Sin caer en cuestiones moralistas, es una afirmación acerca de los comportamientos como hechos que generan el descontento e imposibilitan el avance que como grupo social tendemos a fijarnos. El abuso sobre los otros por la creencia de superioridad, la ira permea en las mentes, y a través del abuso situarnos siempre en una competencia perdurable entre unos y otros.

Animación nada afable, que te estalla y te derrumba con una efectividad inusitada.