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Voto de Juan Marey:
9
Aventuras. Acción. Drama. Bélico Un grupo de legionarios franceses llega a un fuerte en medio del desierto y descubre que todos los hombres están muertos; apoyados en los muros y en posición de vigilancia, pero muertos. Este extraño suceso es el punto de partida de una enigmática historia relacionada con la desaparición de un valioso zafiro y con la historia de tres hermanos alistados en la legión por un asunto de honor. (FILMAFFINITY)
5 de mayo de 2019
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con más de 50 películas a sus espaldas en 20 años de carrera, el maestro Wellman se alió con la estrella Gary Cooper para dar forma a uno de los grandes films de aventuras coloniales de la época dorada de Hollywood, un film repleto de misterio, acción y honor. La película fue llevada al cine por primera vez en una trilogía compuesta por Beau Geste (1926), de Herbert Brenon (1926), Beau Sabreur,de John Waters (II) (1928) y Beau Ideal, también de Brenon (1931). La Paramount se atrevería con un nuevo remake en 1939, en una película que pasó por muchos problemas de rodaje debido a las condiciones extremas de calor al que se enfrentaron sus protagonistas, un trío de excepción formado por Gary Cooper, Robert Preston y Ray Milland, a los que habría que añadir una sobrecogedora actuación de Brian Donlevy como el malvado sargento que tiraniza al batallón y la aparición de una joven Susan Hayward en el papel de Isobel. Con el mismo título volvería a ser llevada al cine en una olvidable versión dirigida en 1966 por Douglas Heyes.

Maravillosa película, de una asombrosa modernidad en una historia que habla del valor de unos hermanos que supieron siempre que estaban haciendo aquello que era necesario. El desierto como testigo y entre medias batallas, bromas, peleas, trifulcas y rebeliones que quedan también sepultadas entre el viento del terreno estéril y hostil, allí donde los pasados se entierran y los futuros mueren de sed. Poco importan las banderas y los falsos patriotismos cuando la honestidad es la verdadera motivación. Y para siempre, el amor entre tres hermanos inmortales, que supera barreras para convertir a niños en hombres y a hombres en héroes anónimos, insignificantes y desaparecidos.

“Beau Geste” no pretende ser un film reflexivo sino un relato aventurero concentrado en la exposición de una peripecia de acción, otra cosa es que, como en los mejores ejemplares del género, consiga hacer reflexionar, y ello sin caer en ningún momento en el énfasis o el didactismo. Entre los muros del infernal Fort Zinderneuf, “Beau Geste” ofrece tanto cine puro como cualquiera de los títulos más reputados del género, demostrando de modo mágico cómo ese arte en equipo que desarrolló Hollywood era capaz de crear obras maravillosas. La belleza estética de la película deja sin aliento: las escenas del asedio de los tuareg son memorables, como ese plano elevado que muestra el conjunto del fuerte, la extensión infinita de la arena más allá de sus almenas, los movimientos de los tuareg sobre la sinuosidad de las dunas, que despiertan una indolente sensualidad…

Una película deliciosa y muy entretenida, todo un canto al honor, al valor, al patriotismo y al amor entre hermanos. Una película de aventuras de las de antes, emocionante y trepidante, que se mantiene intacta 80 años después.
Juan Marey
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