Sí, nada más que por este hecho merece la pena ver este western, ( la última interpretación de esa mujer fatal que fué Gilda). El film es una pequeña curiosidad en la que Robert Mitchum volvió a tener el papel de sacerdote después de la antológica 'La noche del cazador' y 'El póquer de la muerte' aunque aquí su personaje de hombre santo es mucho más simpático. La ira de Dios es una interesante y agradable película del oeste que utiliza la época de la revolución mejicana como ambiente para llevar a un grupo de contrabandistas de alcohol contratados como mercenarios del gobierno en una misión suicida para salvar a un pueblo de las garras de un tirano ATEO y loco magnate de la minería al que dá vida un histriónico y desbocado Frank Langella. Los puntos 'fuertes' del film de Ralph Nelson son sin lugar a dudas su descarado humor, el elenco actoral, una estupenda banda sonora de Lalo Schifrin( Misión imposible) y unas entretenidas secuencias de acción aderezadas por este grupo de 3 contrabandistas que lidera el atípico sacerdote guasón de Mitchum. Lo último de Rita Hayworth para la posteridad.