Personaje real, pero película inspirada en el poema Piyayo de Jose Carlos de Luna.
Realizada por Luis Lucia un maestro valenciano del cine español que hizo obras excelentes, para mí su mayor OBRA MAESTRA es esta de la que ahora escribo.
Personaje tierno de un gitano interpretado magistralmente por Valeriano León (último film que haría) donde tiene que dar de comer a siete bocas hambrientas y un chavalín nuevo incorporado por el cojito Ramón, que como dice (ven a mi casa que allí hay comida para todos).
Los diálogos son chispeante, chiste tras chiste envuelto en un genial drama que es el que vive el pobre Piyayo y su enorme familia, conocido por todo el pueblo.
Dedicado al cante y el humor callejero intentando sacar unos reales para alimentar tanta boca, espectáculos realizados en la calzada de cualquier calle de Málaga, siempre que las fuerzas del orden, interpretada por otro genial actor y grandísimo secundario Manuel Luna lo permitan, único amigo del pobre gitano que hace la vista gorda siempre que puede.
La comedia se basa en las peripecias del personaje principal y las situaciones que pasa, pero siempre con un tono de chufla, pero de repente pasa al drama, que vive El Piyayo y tornase en lágrimas las risas del espectador que en mi caso fueron bastantes (llamarme lacrimógeno si queréis).
Una película que a todo amante del buen cine tiene que gustar, pues no concibo mala nota a este estupendo film, siempre y cuando no tengan miedo en ver un clásico español de la época y sobre todo ESPAÑOL (es que se que hay gente que oye esa palabra y le entra urticaria).
Decorados geniales, guion excelente, interpretación sublime y si encima te gusta Antonio Molina es la Ostia (yo no soy un forofo, pero no me desagrada, una página de nuestra cultura, que a los turista les enloquece y que muchos de aquí repudian)
En definitiva una joya de nuestro cine que recomiendo encarecidamente, que la vea sin tabúes y que aprecien lo que realmente es, un PELICULÓN de nuestra muy buena cosecha, no como ahora, que para encontrar buenas películas te tienes que comer un montón de mediocridades.