Serie juvenil sobre aventuras mitológicas en la que se nos narran los avatares de Merlín.

Merlín es un humilde joven con dones mágicos que llega a Camelot en busca de una nueva vida alejada de su aldea. En Camelot la magia está prohibida por el Rey, y Merlín deberá guardar en secreto sus poderes mientras resuelve con ellos todos los entuertos de la ciudad. Solo su tutor Gaius, el anciano médico de Camelot, sabe la verdad de su protegido.

Dicho el argumento, parece que la serie no es más que lo mismo de siempre: joven "tirillas" pringado y perdedor que esconde una identidad secreta de superhéroe y que sabe que está destinado a ser alguien especial (y además le acompañan personajes de lo más típicos: el sabio mentor, los malvados/as, el amigo/a, etc).

Pues sí. La verdad es que la serie es eso y nada más que eso. Recuerda a otras series de ese tipo ("Lois y Clark", "Hercules", "Xena") en el hecho de que su argumento en cada episodio siempre consiste en lo mismo: misterioso hechizo, encantamiento, batalla, invasión o conflicto en la ciudad de Camelot (y alrededores) y Merlín (y amigos) resolviendo el misterio y salvando los platos.

Y aun no siendo esta serie de una profundidad encomiable, aun siendo más repetitiva que progresiva, aun limitando su universo fantástico a un círculo reducido de personajes: cuatro jóvenes impetuosos por salvar a desvalidos y dos adultos que aconsejan o entorpecen. Aun con todo esto, la serie es de lo más entretenida (e incluso adictiva).

La serie sabe crear misterio y humor en sus aventuras en casi todos los episodios. Tiene un ritmo eficaz, el tiempo se dilata en el suspense con esplendor. Los guiones son simpaticos. Los actores están bien (sin estar excelente, Morgan resulta cómplice y divertido. McGrath sorprende como joven Morgana según avanza la serie. James es todo un dandy con su Arturo. Head logra verosimilitud con su rey. Y Wilson está PERFECTO como Gaius, él es lo mejor de la serie) y hay buena química entre los personajes. La puesta en escena es buena sin ser excepcional (al menos no es tan de chichinabo como la de "Hércules"), ninguna batalla o duelo desmerecen. La fotografía es atractiva y la banda sonora envolvente.

Afortunadamente "Merlin" es mejor que "Smallville" (al menos "Merlín" tiene un protagonista más carismático y expresivo, al menos hay química y buena interacción entre los personajes y al menos los desvaríos fantasiosos no son tan vergonzosos e inverosímiles).

Pero no deja de ser un serie de valor medio y repetitiva que solo será considerada mínimamente interesante por los fanáticos de la aventura mitológica y mágica. Y es que "Merlín" es una serie de simple entretenimiento aventurero con un tono tan juvenil que se evidencia demasiado (pareciendo en mucho puntos una serie de adolescentes con armaduras).

Recomendable para los que disfrutaron de series como "Lois y Clark" o "Xena".

Lo mejor: R. Wilson...