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España España · Granada
Voto de artacho:
4
Intriga. Thriller. Drama Clay Beresford (Hayden Christensen) es un joven multimillonario que debe someterse a un transplante de corazón. Para ello, deja que su mejor amigo, el doctor Jack Harper (Terrence Howard), sea el encargado de realizar la operación. Durante la intervención, Clay experimenta un extraño fenómeno que le hace estar consciente y completamente paralizado mientras le operan. Mientras tanto, su novia, Sam (Jessica Alba) debe hacer frente a una ... [+]
28 de marzo de 2008
18 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
Thiller de Joby Harold fundamento en el principio de la percepción interoperatoria, que nos presenta a un hombre que al ser anestesiado para una intervención queda en un estado de inmovilidad e inconciencia que le impide moverse pero le permite sentir y ser consciente de que aquellos que en principio iban a operarle, realmente tratan de matarle.

Cinta limitada en la interpretación de todos los actores es simplemente floja, en especial la de Hayden Christensen con una interpretación demasiado fría y al que alguien debería despertar y recordarle que es el protagonista, En cuanto al resto... destacar a Jessica Alba a la que sus dotes físicas siguen salvandola de sus carencias interpretativas. Otros aspectos técnicos como banda sonora, fotografía, vestuario... continúa en la misma tónica, flojos.

El argumento pese a parecer original o atractivo, se aborda desde un punto de vista totalmente incoherente, ya que se nos muestra la percepción intraoperatoria desde un punto de vista incorrecto. Según la cinta el paciente queda en un estado de inmovilidad e inconciencia que le impide moverse pero es consciente y sobretodo siente, SIENTE DOLOR. Al ver esto ya choca y uno piensa "no es posible, si los nervios están dormidos y no puede mover su cuerpo... es imposible que sienta dolor". Pues bien, estudios científicos y entrevista a pacientes que han sufrido la percepción intraoperatoria concluyen que en la mayoría de los casos el paciente simplemente tiene vagos recuerdos y que en unos pocos casos el paciente es consciente en tanto en cuanto puede oír las conversaciones pero bajo ningún concepto sentir, y mucho menos dolor. En la película nuestro protagonista al principio es capaz de sentir incluso como le afeitan el pecho, hasta retorcerse de dolor cuando lo abren...eso sí, posteriormente es cortado y cosido pero como ya se ha logrado el primer impacto, no se vuelve a recordar que el paciente sufre... una falta de rigor lamentable.

Lo peor de todo es que el thriller puede ser desarrollado igualmente sin la necesidad de esta pantomima que da titulo a la cinta y que para colmo sólo sirve para introducir unas conversaciones absurdas ocurridas en un supuesto "más allá" en busca de un sentimentalismo barato que no hace otra cosa que poner de manifiesto la mediocridad del film. En definitiva, una película mediocre para poder rellenar de anuncios y emitir en las televisiones locales
artacho
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