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Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de Giskdan:
2
Fantástico Un hombre se convierte en el nuevo Hechicero Supremo de la Tierra, para derrotar a un malvado hechicero venido del pasado. (FILMAFFINITY)
7 de febrero de 2017
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Stephen Strange: "¿Qué cosas seré llamado a hacer?"
Maestro: "Volverte más que un hombre. Y renunciar a placeres terrenales que son dados solamente a los mortales: el placer de la ignorancia, el de engendrar descendencia o el de una muerte sin sufrimiento"
"¿Se me pedirá también que renuncie al amor?"
"El universo es amor. Eso debes tenerlo"

Aaahhh!! ¿Cómo dejar pasar una película con diálogos camp como estos? No queda claro por las ambiguas palabras del maestro, si el amor debe ser platónico o el Doctor Extraño tiene permitido enterrar la batata siempre y cuando no deje a ninguna preñada y no engendre un extrañito. El interés romántico del Doc. es nada menos que Dori Doreau (si no sabés quien es, matate) y ella por lo menos no recibe ni un besito.

Cuatro décadas antes de la primera superproducción cinematográfica protagonizada por Benedict Cumberbatch, con el asesoramiento de Stan Lee se hizo un telefilm como piloto para un show televisivo sobre Doctor Strange, para aprovechar el tirón de la serie de El Increíble Hulk con Lou Ferrigno. El rating de la emisión fue muy bajo y el proyecto se canceló.

El tipo está el 90% de la película en su rol de médico; parece que estuvieras viendo una versión fumada y clase Z de "E.R. Emergencias". O sea que la mayor parte del tiempo vemos al tipo sentado en su oficina o atendiendo pacientes. No hay viaje al tibet, ni aprendizaje o entrenamiento; al tipo medio que le encajan el rol de héroe por casualidad: tomá este anillo, flaco, te toca ser hechicero supremo, no preguntes mucho. Recién adopta el rol a la hora y cuarto, usando un traje que se parece más al de Leslie Nielsen haciendo de Drácula, con un montón de cadenas y colgantes en el cuello al estilo de Mister T, que al conocido uniforme del superhéroe. En el último segmento hay un viaje psicodélico y se tiran algunos rayos pintados con crayón.

Bastante lejos de la imagen del gran Vincent Price que Stan Lee y Steve Ditko usaron de inspiración para crear al Doctor Strange original, esta cinta está protagonizada por un tal Peter Hooten, que parece una cruza entre Gene Wilder y Tom Selleck, y la imagen resultante es la de un actor de película porno de los 70 de esas del estilo "Garganta profunda". De hecho, con su cabello enrulado y su bigote, el doctor Strange se asemeja bastante a John Holmes, el famoso pornstar que calzaba como un caballo. Sumándole a eso la sonrisa picaresca que Hooten mantiene durante toda la película, el limitado presupuesto de producción y la banda sonora electrónica estilo "Beverly Hills Cop", uno espera que en cualquier momento comience la porno y el Doctor se empiece a dar matraca con las enfermeras.

La parte de la magia viene dada por la villana de la historia, nada menos que Morgan Le Fay, que a pesar de su nombre de pirata es una voluptuosa hechicera malvada. Esto no sería llamativo si no fuera porque Morgan (Morgana, para los amigos) hizo su aparición en el universo Marvel de los cómics con posterioridad a la filmación de este telefilm, en el nro. 2 de The Mysterious Spider-Woman -para quién no lo sepa, Morgana es a la Mujer Araña lo que el Duende Verde a Spiderman: su mayor archinémesis-. En el mundo de los cómics recién se cruzaría con el Doctor Extraño seis años más tarde. La elección de los guionistas no se trató de premonición sino de una casualidad: Morgan Le Fay no es un personaje original, sino que proviene de las leyendas del Rey Arturo.

Pero sin dudas lo más gracioso de la peli es el "jefe" de los malvados, la versión clase B de Dormammu, el archienemigo de diabólico aspecto del Doctor (acá lo llaman por otro nombre, pero claramente lo hicieron basándose en Dormammu), que parece un sorete de perro gigante rodeado de humo rojizo al que le pusieron luces de arbolito de navidad haciendo de ojos brillantes.

La truchada continuó su linaje cuando, años después, un productor llamado Charles Band intentó comprar los derechos del personaje para hacer una película pero, al no obtenerlos, se cagó en todos y dirigió el monumento al plagio que es "Doctor Mordrid: Master Of The Unknown" (1992)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Giskdan
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