MULA es una de las películas crepusculares más emotivas de la historia del cine. Clint Eastwood nos ofrece un testamento cinematográfico y un cante del cisne propio de una carrera espectacular a la vez que intimista. No es un pelicula fácil de ver por la decrepitud del gran Clint que se ha visto encogido de estatura y con el cuerpo mostrando crudamente el paso del tiempo. Su gesticulación a lo Dirty Harry ya no resulta atractiva y en algún momento da tristeza.
Earl es un personaje con unas características personales chocantes. Un hombre bueno y trabajador que ha dedicado más tiempo a sus plantas y a sus amigos que a su familia. El tiempo pasa y las plantas ya no están y los amigos...tampoco. Pero tiene que seguir viviendo. Tiene que seguír luchando para sobrevivir.
La descripción de los personajes no es profunda y eso hace que el ritmo sea moroso por la dificultad de empatizar con nadie más allá del personaje de Eastwood que en ocasiones se muestra como un extraterrestre fuera de su nave.
Todos los secundarios cumplen pero no brillan Alison Eastwood es la hija de su padre y lo hace bien. Andy García ....Dianne Wiest....una época del cine se va apagando y está Mula nos lo recuerda. Se fueron Heston, Steward ,
Wayne...y tantos otros que se fueron dejándonos su vida en pantal,