Los cuatro vuelven a Narnia, antes lo hicieron para cargarse unos cuantos miles de monstruos y ahora para cargarse unos cuantos miles de humanos.
Las primeras escenas sinceramente, no se entienden. Has de hacer uso de un gran poder de deducción y algo de imaginación para comprender algo. Solventado este escollo, hacemos un viaje turístico por la costa de Narnia. Completada la fase de Seek, llega la de Destroy: los niños, armados hasta los dientes se encuentran con unos soldados telmarinos y, sin mediar palabra ni saber quienes ni de que raza son y desconociendo lo que ha pasado en los últimos 1300 años en Narnia los matan. Posteriormente un enano al que intentaban matar los soldados saca un arco de Dios sabe donde y mata un oso con una sola flecha... ¡Seek and Destroy!
La niñita sigue sufriendo visiones y paranoias, que conducen al grupo al encuentro del ejercito de narnianos del príncipe Caspian, al que acaba de salvar la vida un... eh, un... un ratón (terrible ver como van corriendo Caspian, un enano y un tejón y los enemigos armados con arcos solo consiguen acertar al tejón, el blanco más difícil). Por supuesto el valiente Peter se zurra con Caspian.
Ahora los niños son reconocidos como los reyes de Narnia y el ejercito de narnianos se une a ellos... ¡llega el verdadero Destroy!
Ahora hay un montón de combates y batallas... ¡y decían que quedaban pocos narnianos!
Después de la carnicería, no diré quien gana porque siempre que lo intento mi crítica deja de ser válida, pero seguro que lo saben. Solo diré que los ganadores (no seré yo quien os fastidie el final :) vuelven a su mundo. La aventura dura en Narnia unas semanas, en la Tierra (de la película) un segundo, en la Tierra (de verdad) 2 horas y 10 minutos; en mi mundo, una eternidad. Una película larguísima, demasiado... ¡pero me encanta el Seek and Destroy!
En spoiler pongo todo lo que he aprendido sobre Narnia: