Kubrick se atreve a adaptar el controvertido libro de Nabokov, lo cual a vosotros, pervertidos lolicones, os debe interesar un montón. Para controvertido, el hecho de que la actriz tenía 14 años cuando se rodó la película. Pero no esperéis escenas de sexo duro, ni siquiera mucho erotismo. Todo se deja a la imaginación del espectador, y realmente no vemos absolutamente nada prohibido. Hasta casi el final, si somos muy despistados (como yo), podríamos malinterpretar las intenciones del protagonista adulto, pensando que simplemente quiere lo mejor para esta niña a la que tiene que educar. Sabemos que entre escenas ocurren cosas terribles sin el consentimiento de la pobre, estoica niña.
Pero, sorprendentemente, al contrario que en el libro, la película está repleta de humor. La dirección es magnífica, los actores excelentes, y aparece como personaje secundario el famoso cómico Peter Sellers, haciendo un papel memorable.