En Whiplash no hablan los personajes (o al menos, no tienen mucho que decir) sino la música.

¿Podría haber sido más profunda? Sin duda. La historia no deja de ser un relato corto sobre un chico que tiene que vencer sus miedos, encarnados en el personaje de JK Simmons, que como personaje en sí mismo tiene poco fondo (aunque el actor se entregue completamente a él). Ninguno de las figuras que rodea al chico acaba aportando gran cosa. Se atisba algo, pero no llega a calar en el conjunto. Acaban siendo un trámite entre las escenas musicales.

Por otra parte, prefiero las historias honestas, que tienen poco que contar pero lo cuentan bien. Y creo que Whiplash en este sentido cumple con creces.

De cualquier forma, mientras que argumentalmente, la película no es ninguna floritura, estéticamente es una gozada. Y es que no sólo importa lo que lees, sino cómo está escrito. He leído por ahí que el director quiso darle un tono de cine de gángsteres sustituyendo las pistolas por corcheas, y bueno, la verdad que eso explica por qué me recordaba tanto al montaje de una peli de Scorsese.

¿Os acordáis de Luis Aragonés? ¿De aquella vez que cogió a Reyes y le dijo aquello de "dígaselo al negro, que es mejor que él", en la época en que Reyes competía con Henry por ser la estrella del Arsenal? Ponedlo a hacer pesas y le pegáis un rapado. No me digáis que no se parecen...