Estamos ante una película cuya trama y enjundia argumental al parecer provienen de una serie de mini episodios mostrados en Internet cuyo responsable es un tal Ed Brubaker (al parecer reputado autor de comics y en lo que a mí respecta un absoluto desconocido).
La historia que nos cuenta sobre una asesina que se rebela contra la organización para la que trabajaba tras recibir durante un encargo una puñalada en la cabeza (lo cual no la impide completar con éxito la misión con el cuchillo clavado) y además sufrir alucinaciones en las que se le aparece una niña a la cual ejecuto, repito, la historia es una autentica memez insustancial y cargante.
PERO (así en mayúsculas) lo que la hace sumamente interesante para mí, no es la breve e insulsa aparición de Lucy Lawless (Xena), ni nada relativo a guion, desarrollo de la trama ni apartado actoral, lo que hace a esta película de visión cuasi obligatoria para los aficionados (a ser posible pelín mitómanos) a las buenas escenas de lucha, es que el papel de la asesina de marras está interpretado (es un decir) nada más y nada menos que por Zoe Bell, la poderosa rubia que se comió a el resto del reparto femenino en “Death Proof” de Tarantino, además de stutman de campanillas y guapísima y sensual mujer y que es un gozo para los sentidos verla repartir leña como si no costara (lo único por lo que se pueden soportar el resto de gilipolleces varias que componen la película) además de lo resultón y plástico que es ver a esta mujerona haciendo piruetas y posturitas.
Como curiosidad dejo un link a un video en el que la podemos ver haciendo pruebas como especialista para “Kill Bill” mientras Tarantino la observa divertido y luego la saluda por primera vez: (http://www.blogdecine.com/tag/zoe+bell).