Año 32, la verdad que ha llovido desde entonces y se nota pero no podemos quitar el gran mérito a este corto de animación de Disney, un gran logro histórico pues fue el primer corto en el que se utilizó la técnica del color hasta que años más tarde se utilizase en el largometraje Blancanieves.
Compararlo con un corto de hoy sería algo muy injusto y el cine de animación de hoy no existiría sino nadie se hubiese atrevido con este corto por eso, el gran valor que tiene.

El diseño de los elementos del campo como las flores, pájaros, animales u otros son bastante sencillos pero lo suficiente para poder contar una historia y bastante profunda, historia donde se analizan valores humanos eternos tales como el amor, la amistad, el odio, el egoísmo y la envidia, valores que encontraremos en elementos de la naturaleza que serán personalizados, una técnica muy utilizada en la animación incluso en las producciones actuales.

Una película ecológica que no solamente veremos en la animación japonesa, un respeto a la naturaleza, la casa de no solo de muchos animales y plantas sino nuestra propia casa que debemos de cuidar, un corto que encierra un gran fondo humano y natural.

Algo tan importante como la animación es el fondo musical, fondo que va totalmente acorde con los dibujos, un fondo musical igual de importante que el diseño de los dibujos.
Es en esta época donde la importancia de la narración está totalmente ligada a la narración musical.

Sin duda un gran logro en la historia del cine de animación, quizás para hoy en día pueda resultar una animación un tanto cutre pero lo más importante es el gran valor histórico que tiene.