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España España · Barcelona
Voto de manulynk:
7
Drama Biopic sobre el músico y compositor Brian Wilson, fundador de los Beach Boys, sobre su influencia en la música, y sus problemas nerviosos que propiciaron su relación con el controvertido terapeuta Dr. Eugene Landy. (FILMAFFINITY)
29 de enero de 2017
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con cierta frecuencia aterrizan en la gran pantalla historias que giran alrededor de personajes famosos en los que se detallan buena parte de su vida centrado en los momentos más destacados y supuestamente trascendentales de su vida. De hecho, los críticos se suelen referir a este tipo de films como "biopic". Si la persona en cuestión pertenece al mundo de la música, el combinado "sexo, drogas y rock'n roll" está garantizado.

Sin embargo este "biopic" centrado en la figura de Brian Wilson, máximo exponente de los Beach Boys, y dirigido por el novel Bill Pohland, tiene muy poco del citado combinado. De hecho, en honor a la verdad tiene también muy poco de biopic. No parece ser la intención de Pohland seguir las pautas de los típicos biopics al uso. Es decir: el relatar la vida de Wilson, como forma el grupo, junto a sus hermanos, sus éxitos, su caída y posterior resurgimiento de las cenizas.

Quien espere un relatado detallado de la vida del músico salpicando el metraje con los grandes temas archiconocidos del grupo, se llevará una gran decepción. Y eso no quiere decir que sea una mala película. Ni que no encontremos algo de eso. El film arranca en los años 90, con un Wilson (interpretado por John Cusak) perdido en su propia mente y en manos de un psicólogo (Paul Giamatti) que parece tener más interés en sacar provecho de él que en curarle. Mientras asistimos a los intentos de Melinda Ledbetter (Elizabeth Banks), una vendedora de coches que conoce a Wilson casi por casualidad, por liberarlo de las garras del psicólogo, diversos "flashbacks" nos transportan al momento (o momentos) en el que un joven Wilson (interpretado por Paul Dano), creaba las canciones por las que siempre se le recordará, incluso por encima de los Beach Boys.

Con estos viajes al pasado podemos observar la influencia de la figura paterna en el personaje, de aire autoritario y con tendencia a levantar la mano los primeros síntomas de los problemas mentales de Wilson, sus condicionantes con un una figura paterna autoritaria de mano fácil a quien Wilson intenta en vano contentar con su obra, y con una inquietud por hacer aflorar el sonido que tiene en mente. Pero lo más interesante de largo del film y lo que le diferencia con respecto a otros films es justamente la plasmación del proceso creativo, cuando el realizador se recrea en el estudio de grabación mientras se van perfilando esos grandes temas.

Más que un biopic sobre la vida de Brian Wilson, lo que Pohland pretende es ofrecernos una película sobre el proceso creativo de un artista, en este caso, musical. Un proceso que no es sencillo, ni siquiera es comprendido (ni siquiera al principio). Sin duda, los mejores momentos del film los encontramos en el estudio de grabación en el que Wilson plasma el sonido que tiene en la cabeza. Aunque no lo trate directamente, al espectador no se le escapa que hay una relación entre los desarreglos emocionales y psicológicos del músico y la música que le sale de dentro. En este sentido, el realizador no puede evitar cierta comparación recurrente con otros films similares en los que el artista protagonista padece algún tipo de desorden, ya sea mental o físico, o con tendencia a abusar de determinadas sustancias etílicas, lisérgicas o de cualquier tipo.

Pese a que parece mucho más interesante la línea interpretativa que protagoniza Paul Dano, que la de John Cusak (en especial por la presencia de un Paul Giamatti excesivamente histriónico en su papel de psicólogo "chupasangres" que no parece aportar gran cosa más allá de una colección de camisas tan chillonas como su personaje), estamos ante un buen "biopic", narrado con buen pulso y equilibrado, con muchos puntos interesantes, que seguramente hará la delicias de los fans acérrimos de los Beach Boys, no tanto por la banda sonora sino por como se muestra el proceso creador de alguna de sus canciones más emblemáticas.
manulynk
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