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España España · Barcelona
Voto de manulynk:
7
Drama. Comedia Tres años antes de la crisis mundial del 2008 originada por las hipotecas subprime que hundió prácticamente el sistema financiero global, cuatro tipos fuera del sistema fueron los únicos que vislumbraron que todo el mercado hipotecario iba a quebrar. Decidieron entonces hacer algo insólito: apostar contra el mercado de la vivienda a la baja, en contra de cualquier criterio lógico en aquella época... Adaptación del libro “La gran ... [+]
30 de septiembre de 2017
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La crisis económica que estalló en 2008 y que pese a que algunos se empeñen en decirnos que ya está superada, todavía estamos notando sus efectos, como cualquier otro evento de alcance mundial ha tenido su hueco en el cine. Desde el temprano documental "Inside Job", hay aportaciones tan valorables como la de "Margin Call" u oportunistas como "Company Men" y a medio camino podríamos situar "El lobo de Wall Street" de Scorsese que aunque retrata una época diferente, no elude las comparaciones con la actualidad.

El realizador Adam McKay ha querido seguir la línea intermedia entre "Inside Job" y "Margin Call", adaptando un conocido libro (en el mundo anglosajón) de economía, que trata de la reciente crisis y de como un grupo de inversores se enriquecieron gracias a que en un momento determinado hicieron lo contrario de lo que hacían los demás gracias a que detectaron que la expansión tenía los pies de barro.

El film cuenta con un buen reparto: Christian Bale, Ryan Gosling, Steve Carrell y la (breve) aparición de Brad Pitt quien además es uno de los productores. McKay trata de novelar los acontecimientos, iniciando su relato unos años antes del estallido de la crisis, centrándose en unos pocos personajes, gestores de fondos de inversión, que por separado fueron llegando a la misma conclusión: la mayor parte de los valores hipotecarios que en esos momentos se rifaban en los mercados estaban compuestos por bonos basura e hipotecas de dudosa rentabilidad y aún más difícil cobro. Por lo que, en lugar de seguir comprando y engordar la burbuja, empezaron a quitarse de encima estos valores, actuando a contra-corriente, y siendo tachados por poco menos que de locos. El principal problema con el que se tiene que enfrentar Mckay es el de explicar el complejo universo bancario y sus diferentes productos de una forma sencilla para el espectador. Y sólo lo consigue a medias. Es de destacar su esfuerzo de proporcionar una explicación detallada entrando de lleno en la jerga bancaria, para lo cual se vale de ejemplos muy didácticos explicados directamente a cámara por personajes conocidos que no pertenecen al mundo de la economía como el caso de la modelo Selena Gomez o el chef Anthony Bourdain. Estos ejemplos rompen en un momento determinado la narración, pero son necesarios para entender lo que está intentando contarnos. Aún así, no puede evitar que al espectador se le acaben escapando la enorme cantidad de conceptos, y siglas de productos, pese a que al menos la idea general sí le queda.

La cámara de Mckay va registrando las acciones de los personajes, con un montaje que intenta ser ágil, pese a las rupturas explicativas, y con un tono irónico cercano a la comedia, gracias a la presencia de Carrell y sobre todo con un Christian Bale que da vida a un personaje, cuando menos, singular. Aunque no es la intención del realizador hacer una comedia, ya que en ningún momento pierde de vista que mientras que estos tipos bien vestidos hacen sus negocios, el ciudadano de a pie sufre los efectos de las decisiones tomadas en los consejos de administración de grandes corporaciones bancarias, en salas de reuniones de fondos de inversión e incluso en el hall de hoteles de lujo. Mckay se limita a exponer los hechos, sin tomar partido, ni tampoco permite que sus personajes sean otra cosa que lo que son: tipos cuyo único objetivo es ganar dinero. Pese a que advierten la debilidad del sistema, no trata de arreglar nada, ni denunciarlo sino que son los primeros en ver una oportunidad de negocio y la aprovechan. Es decir, no son mejores que los que estuvieron vendiendo valores basura camuflados de respetabilidad sin ningún pudor.

Se cuenta que el famoso banquero Rockefeller decía que cuando escuchaba a su chófer hablando de acciones y valores, se daba cuenta que había llegado el momento de vender sus participaciones. En el fondo el film de McKay viene a contar la misma situación, en el sentido que un grupo de personas tienen un comportamiento diferente al del resto, anticipando una caída de consecuencias catastróficas para el ciudadano de a pie, ajeno a estos movimientos. De alguna forma, esta película podría ser complementaria a la mencionada "Margin Call", puesto que viene a tratar lo mismo aunque su voluntad de querer abarcar el complejo y volátil mundo de las acciones, valores, bonos y demás tecnicismos pueda lastrar su valoración. Desde luego todo el que quiera conocer los mecanismos por los que se originaron la crisis no debería dejar de incluir estos dos títulos, junto con el documental "Inside Job" ya que retratan con bastante acierto la voracidad de un sistema capitalista más preocupado en amasar dinero que en cualquier otra cosa.
manulynk
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