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España España · Barcelona
Voto de manulynk:
8
Western. Intriga Pocos años después de la Guerra de Secesión, una diligencia avanza por el invernal paisaje de Wyoming. Los pasajeros, el cazarrecompensas John Ruth (Kurt Russell) y su fugitiva Daisy Domergue (Jennifer Jason Leigh), intentan llegar al pueblo de Red Rock, donde Ruth entregará a Domergue a la justicia. Por el camino, se encuentran con dos desconocidos: el mayor Marquis Warren (Samuel L. Jackson), un antiguo soldado de la Unión convertido ... [+]
29 de enero de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como el propio realizador se ha encargado de recordarnos, se trata de su octava película, y la segunda incursión en el "western". Aunque hay que matizar que por un lado la mayor parte de sus obras son deudoras en mayor o menor grado de este género y por el otro, algunos se atreverían a discutir que sea realmente un western. Es verdad que está ambientado en la época habitual (post-guerra civil), es verdad que sus personajes van armados con pistolones en el cinto, y otras armas de fuego similares y ataviados según los cánones de la época. Pero lo que nos cuenta Taratino se podría haber ambientado en cualquier otro momento.

Después de un largo prólogo en el que coinciden un veterano cazarecompensas (Kurt Russell) que lleva a una supuesta forajida (Jennifer Jason Leigh) en una diligencia y un ex-militar de color (Samuel L. Jackson) en el nevado camino a Red Rock, Wyoming (cuyas nevadas imágenes recuerdan a un film olvidado, "El gran silencio"), y un poco más adelante recogen al futuro sheriff de la población (Walton Goggins), los cuatro personajes se ven obligados a hacer parada en una casa de postas a esperar a que amaine la tormenta. En el interior de dicho recinto, es donde tiene lugar el resto de la trama en el que hay varias personas y algunos no son quienes dicen ser. Por un lado tenemos a un viejo oficial sudista (Bruce Dern), un cowboy (Michael Madsen), un juez (Tim Roth) y un amigo de la dueña del local (Demian Bichir), ausente debido a asuntos familiares.

Vaya por delante que no se trata de un film en el que haya mucha acción, aunque si el espectador es lo suficiente paciente para aguantar las dos horas y media largas de metraje, verá mucha sangre. Esta es una de esas películas más puramente tarantinianas, con larguísimos (e interesantes) diálogos, poco movimiento, una tensión que se va acumulando y una explosión final de violencia. Pese a la larga duración del film, el tiempo pasa en un suspiro y es que Tarantino hace ya un para de films que ha alcanzado la madurez de su lenguaje narrativo, y es capaz de mantener al espectador en la butaca casi tres horas sin que se preocupe del tiempo.

Varios aspectos le ayudan. Un de ellos, sin duda es el reparto en el que cuenta con caras nuevas (Goggins, Bichir, Jennifer Jason Leigh), recupera algunos actores de sus inicios (Tim Roth, Bruce Dern), otros que van apareciendo intermitentemente (Michael Madsen), también recupera a Kurt Russell protagonista de "Dead Proof" y mantiene al que podría decirse que es su actor fetiche (Samuel L. Jackson) o por lo menos el que más veces ha intervenido en sus films. Con este elenco, Tarantino juega al despiste con el espectador, puesto que le oculta algo, que sólo le mostrará en su momento oportuno, volviendo a jugar con el tiempo, (aunque muy bien integrada en la acción), e incluso permite que alguno de sus personajes sepan más del espectador. El guión, siempre uno de los puntos fuertes del realizador sin duda es excelente, con diálogos memorables alternado con las debidas pausas y la puesta en escena en la casa de postas tampoco es desdeñable. Se nota que Tarantino ha estudiado bien la forma de situar la cámara de modo que ésta se mueve por prácticamente todos los rincones del local donde se reunen por diversas circuntancias los ocho personajes.

Otro aliciente del film es que Tarantino se autoreferencia a sí mismo. No faltará quien hable de Agatha Christie y los "Diez Negritos", de la citada "el gran silencio", e incluso referencias a "La cosa" o "La diligencia" y alguna otra que seguro que se me escapa (sobre todo por el gusto del realizador por el cine se serie B y resto de abecedario). Pero las principales referencias del film son de su propia cosecha. "Reservoir Dogs" su ópera prima es la más evidente, pero en cierta venganza que se produce en el film y en determinada escena concreta también se nos aparece "Kill Bill", la apariencia deliberada de Tim Roth a lo Kristoph Walken tampoco es casual, ciertas referencias raciales también nos recuerdan a "Pulp Fiction", "Jackie Brown" o incluso "Django Desencadenado", también sobrevuela la sombra de "Malditos Bastardos" en determinados momentos.

Sin duda alguna los acérrimos de Tarantino, que no son pocos, disfrutarán enormemente con este film. Habrá quien la catalogue como su mejor película. Personalmente, pienso que se trata de una de sus obras más maduras y equilibradas, pese al exceso de sangre al final, pero la frescura de sus dos primeras entregas sigue siendo difícil de igualar.
manulynk
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