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España España · Barcelona
Voto de manulynk:
6
Drama. Comedia Joy Mangano, una humilde trabajadora de Long Island, acabó convirtiéndose en una popular inventora de productos del hogar y también en uno de los rostros más conocidos de la teletienda americana. (FILMAFFINITY)
30 de septiembre de 2017
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No cabe duda que a David O. Russell le gusta retratar personajes normales aparentemente anodinos pero con un gran instinto de superación. Además, no es casualidad que busque historias ambientadas en los años 80/90 del siglo pasado. De alguna forma, es la manera que tiene el realizador de huir de los efectos de este nuevo siglo que empezó con un atentado y siguió con una profunda crisis económica que han cambiado profundamente los fundamentos y la mentalidad de buena parte del mundo. Los protagonistas de las películas de Russell serían mucho menos creíbles si tuvieran que vivir en nuestros días. Probablemente, parte de la buena acogida que suelen tener sus películas tenga mucho que ver con este planteamiento inicial.

En este caso, la protagonista del film es Joy (Jennifer Lawrence), una joven que se encuentra en una situación personal y económica bastante peculiar. Vive en casa además de con sus hijas, con su madre (Virginia Madsen) que se ha recluido en una habitación y pasa las horas viendo un interminable culebrón, con su abuela (Diane Ladd) quien además es la narradora del film, con su ex marido (Edgar Ramírez), establecido en el sótano. A éstos hay que añadir a su padre (Robert de Niro) quien tras unos años de relación con otra mujer (Isabella Rosselini) vuelve al hogar. Cuanto menos, la situación familiar de Joy es peculiar, y para colmo se queda sin trabajo. Pero como buena norteamericana, lejos de hundirse, trata de sacar adelante a su familia con su propio esfuerzo. Para ello idea una fregona especial que conseguirá defender contra viento y marea hasta llegar a la teletienda.

Basado en un hecho real, David O. Russell se entretiene en mostrarnos el periplo de la protagonista. En términos generales, el film no ofrece nada que no hayamos visto antes: La lucha individual por llegar a un objetivo superando todos los obstáculos que van apareciendo por el camino. En toda la historia del cine podemos encontrar cientos de historias similares. Lo que la hace diferente es un cierto estilo que hace unas décadas se conocía como cine independiente, que parte de cierta apariencia de economía de medios pero que esconde más de lo que se ve. También es interesante el mostrar el pequeño y caótico universo en el que vive Joy, en especial esa casa llena de gente diversa que dependen de Joy para prácticamente cualquier cosa.

Pese a disponer de un reparto lleno de caras bien conocidas, además de añadir la presencia de Bradley Cooper en un breve pero intenso papel, quien aguanta el peso del film es Jennifer Lawrence, actriz que suma admiradores y detractores a partes iguales, pero que hasta la fecha ha sido David O. Russell el que mejor partido ha sabido sacarle. Y es que Lawrence tiene un atractivo que, salvando las distancias, recuerda al de las grandes estrellas del cine clásico quienes sin ser bellezas explosivas, sabían salir bien favorecidas ante la cámara. Además no se le puede negar que sabe transmitir una fuerza interpretativa que no está al alcance de muchas otras estrellas actuales, quizás más taquilleras que ella pero con menos talento. No tendrá la carga sexual que transmiten la Johansson y demás actrices, pero se trata de una actriz bien dotada para personajes fuertes y David O. Russell sabe sacarle partido.

Valorando el film dentro de la trayectoria del realizador, posiblemente sea uno de los más flojos de su filmografía. Posiblemente sea debido a que da la impresión que se está repitiendo. Pese a que aparentemente las anteriores películas de David O. Rusell son diferentes, prácticamente nos está contando la misma historia una y otra vez. Incluso parece que está tratando de contarnos otra vez "el lado bueno de las cosas". Tal vez tampoco ayude la presencia de las mismas caras. O tal vez, es que en esta ocasión se le notan mucho más las intenciones. No se trata de una mala película, pero quizás es la que tiene momentos más "inncesarios" y que entran con calzador con vistas a provocar alguna sensación en el espectador. Tal vez sea un buen momento para escoger bien su próximo proyecto y no buscar tan descaradamente los Oscars.
manulynk
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