Simpática película de Steven Spielberg que sirvió al realizador para darse un respiro entre superproducción (Minority report) y superproducción (La guerra de los mundos). Es posible que en manos de otro realizador, la película no hubiera pasado de ser un típico telefilme de sobremesa, pero con el rey Midas al frente, La terminal se convierte en una película no magistral, pero sí enormemente interesante. No hay nada realmente molesto en ella, salvo que es más predecible que el tebeo, pero ¿hay algo malo en ello? como ya he dicho antes, es la maestría de Spielberg tras la cámara y el correcto guión los que evitan que esta previsibilidad se haga indigesta para el espectador. Y si además el protagonista es un excelente Tom Hanks, pues el resultado es, en una palabra, entrañable.

Lo mejor: Tom Hanks, Stanley Tucci y el espectacular decorado de la terminal.
Lo peor: Se olvida rápido. Está claro que, a pesar de sus virtudes (muchas más de las que se reconocieron en su momento), es un título de segunda fila en una filmografía tan excepcional como la de Spielberg.