Películas sobre epidemias y enfermedades se han hecho muchas y de todo tipo, incluidas las zombies, de gran fama en los últimos años. En lo más alto de la pirámide, sin duda, estaría no una película, sino una novela, la excelsa "Ensayo sobre la ceguera" de Jose Saramago (muy bien adaptada al cine en 2008 por Fernando Meirelles), una visión terrorífica del hombre que devora al hombre, pero Contagio podría muy bien situarse detrás en la escala de excelencia.
Steven Soderbergh, un director de altibajos, retrata en Contagio todo lo que rodea a una emergencia sanitaria por enfermedad desconocida: los primeros síntomas, la primera víctima, la investigación a contrarreloj, el pánico, el descontrol y los delitos derivados de pánico, la inagotable maldad del ser humano cuando se trata de sobrevivir a cualquier precio y reaccionar a una situación límite, el poder de la opinión pública y los teóricos de la conspiración, el emponzoñamiento al que contribuyen a veces los medios de comunicación, el desamparo de las víctimas, las vacunas que no llegan a todos los infectados, las cifras desoladoras de muertos. Todo, todo está aquí, y el efecto es arrollador. Soderbergh, contando con un guión fabuloso de Scott Z. Burns, compone una intriga que rebosa tensión y dice muchas cosas del mundo en que vivimos, de todas nuestras miserias cuando ocurre una situación extraordinaria, gracias a unos personajes complejos a los que dan vida intérpretes fabulosos como Kate Winslet, Marion Cotillard, Jude Law o Matt Damon.
Excelente.

Lo mejor: Su guión, la tensión que transpira y sus actores
Lo peor: Le falta algo más de emoción