Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Xiclotró de partícules:
8
Thriller Craig, un padre de familia en plena crisis económica, ahoga sus penas en un bar cuando un desconocido le propone un trato: le dará cierta cantidad de dinero si va cumpliendo una serie de acciones, a cada cual más extraña y violenta. Lo que comienza como un juego terminará en delirio. (FILMAFFINITY)
15 de diciembre de 2016
12 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Unos días atrás me encontré con un amigo que vende seguros (sí, por increíble que parezca, incluso los vendedores de seguros tienen amigos). Él caminaba nervioso y estresado, es decir, un poco como siempre. En verme, después de saludarme alocadamente, aprovechó el encuentro para desahogarse: que si la competencia es feroz, que si todos son como buitres esperando una presa, que si tienen que pelearse con su propia compañía para atender a sus propios asegurados…

Todo lo que me decía me recordaba, en cierto modo, a la crispación latente en el film “Cheap Thrills” (E. L. Katz, 2013). Se trata de una comedia negra, pero esconde un drama humano moralista. Un par de viejos conocidos, con ciertas dificultades económicas, se encuentran en un bar y conocen a una misteriosa pareja que les propone una serie de retos, cada vez más subidos de tono, a cambio de cada vez más dinero.

Katz se presenta con una primera película que gira en torno del reverso oscuro del dinero y de cómo este puede transformar a las personas. Se trata de un juego bastante verosímil que desencadena toda una serie de situaciones surrealistas. Una especie de “Funny Games” con toques de Gran Hermano.

Dejando de lado la atmósfera cada vez más asfixiante, la otra gran baza de la película son las actuaciones de la pareja protagonista: Pat Healy hace un papel sublime aun pasándose más de media película con la cara desfigurada, y Ethan Embry borda el papel de compañero de desventuras (o antagonista).

Los secundarios ya son más estereotipados: David Koechner hace su habitual papel de putero (¿qué podemos esperar del gerente del “parque acuático - prostíbulo” de “Piraña 3DD” o del irreverente Todd Packer de “The Office”?) y Sara Paxton hace de su sensual y a la vez fría femme fatale.

El clímax de toda esa tensión desemboca en un final quizá previsible, pero a la vez icónico y con un último fotograma totalmente impactante, que muestra una clara y genial crítica a la sociedad capitalista.

En fin; como os decía, mi amigo, visiblemente descargado, me acabó diciendo en tono irónico: «Bueno, es lo que toca para poder poner el plato en la mesa. Si no, siempre puedo venderme un riñón o un brazo, que de todos modos siempre me quedará otro».

Te ofrezco 100 euros por…


Más en www.grushenko.cat
Xiclotró de partícules
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow