Ocean's Twelve ha sido una de las tomaduras de pelo más grandes que he sufrido en una sala de cine. Es una película deshonesta, tramposa, superficial, frívola, vacía, que no lleva a ningún lado y debido a su ridículo guión hasta resulta aburrida. Nada tiene que ver con la primera parte, que era una película comercial pero entretenida y sobretodo mucho más inteligente. De esos pocos casos en los que el remake supera a la original.
La Warner de Ocean's Eleven dijo: queremos más dinero, pero mucho, mucho. Y para conseguir ese fin no intentaron hacer una película de esas que marcan época, de las que son buenas pero consiguen buena recaudación, para eso hay que emplear demasiado esfuerzo. Escogieron el camino fácil. Vamos a hacer una película bonita en su forma pero el fondo... bueno, a quien le importa el fondo si podemos reunir a cuatro o cinco estrellas glamoruosas de Hollywood? Así que tomaron un guión que era bueno en su idea y lo hicieron mutar tanto que al final quedó un sin sientido que no tenía razón de ser por las estrellas que iban a representar sus inexistentes personajes. Cogieron a Steven Soderbergh por banda y le dijeron: "Ya sabes lo que toca, si quieres que te financiemos tus proyectitos con aspiraciones a cine de autor tendrás que filmar también esta película, así que arreando y sin rechistar". Y el "pobre" Soderbergh afrontó un rodaje en el que sus actores estuvieron la mayor parte de juerga, pegándose la dolce vitta y él, por ahí en medio haciendo lo que se podía. Al final quedó una película en la que los actores no hacen ningún esfuerzo interpretativo pues se interpretan a ellos mismos y cuya trama da la sensación que debería aser algo así como: "Unos famosos y guapos actores intentan a hacer unos ridículos atracos en Europa sin demasiada habilidad" que no lo que hay en realidad. No es una película de ladrones, no señor, es un anuncio largo de Channel.
La película avanza sin rumbo alguno, sin ninguna buena idea sobre lo que robar, con giros de guión absurdos y ridículos, propios de un guionista cutre y sin habilidad y se alarga y se alarga convirtiéndose en una burla para el espectador y su inteligencia y transformándose en un delicioso caramelito para espectadores frívolos e impresionables. Los diálogos intentan ser ingeniosos pero son mediocres, intentan dar un poco más de cuota a cada personaje, pero sin ninguna clase de éxito. En la primera cada personaje tenía su cometido, aquí solo chupan pantalla y se acabó.
Lo único que se salva de la quema en esta película es Andy Garcia, el resto de actores (sobretodo Catherine Zeta-Jones) debería de devolver euro por euro a cada uno de los espectadores que se gastaron el dinero en ver esta birria, pues no es justo que nadie cobre un sólo euro por esto y luego pretenda llamarse profesional.

Si siguen esta línea, que se ahorren Ocean's Thirteen, que para algo dejaron la puerta abierta y que a ser posible no hagan más tonterías por el estilo, más fábulas de niños ricos. PAUPÉRRIMA