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Mauricio (Isla) Mauricio (Isla) · Vheissu
Voto de Jean Ra:
9
Musical. Comedia. Drama En 1976, Tony Wilson descubre que su verdadera vocación es la música. Funda un sello discográfico y se convierte en cazatalentos y promotor musical. Nace así la exitosa discográfica Factory Records de Manchester, de donde proceden grupos como Joy Division, New Order y Happy Mondays. Tony Wilson y sus amigos, tras asistir a un concierto de Sex Pistols, a finales de los años 70, elaboran un plan que cambia por completo el mundo de la ... [+]
4 de julio de 2006
36 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ojalá todas las películas fueran capaces de contagiar tanta vitalidad a base de genio e ingenio. Ojalá todas las películas supieran resultar interesantes mientras te divierten y sin por ello olvidar que se puede desplegar originalidad en el proceso, porque lo que es este film está bien hecha de cojones. La de tiempo que hacía que no disfrutaba tanto viendo una película!
Sin ser seguidor de la movida de Manchester, sin ser incondicional de New Order, Joy Division y menos aún de los Happy Mondays, he conseguido disfrutar de todo esas historias, de todas esas imágnees porque está hecha con frescura y no sólo se obsesiona por explicar los hechos y realzarlos, también sabe escenificarlo con gracia, con arte y sabe presentarnos a unos personajes interesantes y músicos creíbles (no como esas rídiculas caricaturas que aparecen en Casi Famosos), (muy) excéntricos y que si no fuese por su valor histórico podrían ser igualmente grandes personajes de una comedia. No hay muchas películas que consigan enseñar algo y a la vez resultar divertidas, por desgracia en el cine parecen conceptos reñidos (al fin y al cabo es algo complejo de hacer). Ni que decir tiene que al finalizar la película, y si hemos prestado un mínimo de atención, habremos aprendido algo acerca de un movimiento cultural del siglo pasado, lo que significaba Manchester y también nos habremos reído generosa y gustosamente.
En lo actoral hay que decir que Steve Coogan se ganó cada libra que le pagaron por esta película, pues él es el sustento (a pesar de los estupendos secundarios que van apareciendo) y sabe transmitir la locuacidad y el genio de ese loco llamado Tony Wilson. Otro que, según mi humidle opinión, también lo borda es el actor que interpreta a Ian Curtis, que clava sus bailes espasmódicos que tanto le caracterizaron y transmitir su cáracter sombrío y excéntrico. Puede que no tenga el nivel de Phillip Seymour Hoffman haciendo de Capote, pero deja bien claro como se encarna a un ídolo popero.
Hace algún tiempo vi otra película de Winterbottom, Wonderland, y no me gustó demasiado. Creía que el director no merecía la pena a pesar de su esfuerzo por resultar ecléctico, pero con esta me ha demostrado que me equivocaba, que como todo tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, de modo que recomiendo a todo el mundo que no confíe demasiado en Winterbottom que vea esta película antes de juzgarlo de manera definitiva. Es una película entre mil. Una joya generacional.
Jean Ra
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