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Voto de harryhausenn:
7
7,1
9.012
Animación. Aventuras. Drama. Fantástico Historia muda sobre un náufrago en una isla tropical desierta, poblada de tortugas, cangrejos y aves. La película cuenta las grandes etapas de la vida de un ser humano. Debut en el largometraje del animador Michael Dudok de Wit (ganador del Oscar por su cortometraje "Father and Daughter"). Una coproducción de varias productoras francesas y el Studio Ghibli. (FILMAFFINITY)
15 de agosto de 2016
92 de 100 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dudok de Wit es un holandés que tiene un Oscar en casa por un cortometraje, Padre e hijo, arte que ha perfeccionado estos últimos veinte años hasta estrenar en 2016 su primer largo. A sus sesenta y pico años, ser un debutante no hace más que dar esperanza a toda una generación de jóvenes humanistas con el miedo de no dejar huella para la posteridad. Incluso en edades de jubilación se podrán firmar óperas primas como esta que nos concierne. La tortue rouge es una película tan delicada como valiente y onírica.

Los trazos de la animación tradicional consiguen con una sencillez pasmosa unos paisajes preciosos, todos ambientados en la isla en la que transcurre exclusivamente la acción. El director no necesita sobrecargar los escenarios para dejarnos sin aliento. El calor que logra transmitirnos con un estilo que apunta hacia el minimalismo es uno de los grandes méritos de la cinta.

Pero sobre todo ha de destacarse el arriesgado experimento que supone realizar justo hoy una película de animación tradicional y además, muda. Sin diálogos. Dejando que sea sólamente la imagen quien narre la historia. He podido comprobar como una sala abarrotada de niños enmudecía en la sala, hipnotizados, siguiendo las desventuras del náufrago protagonista en una isla durante hora y media en absoluto silencio. No puedo evitar emocionarme al imaginar a cada uno de esos espectadores dentro de treinta o cuarenta años, en su lugar de trabajo, intentando acordarse de cómo se llamaba aquella película muda con una tortuga gigante que fueron a ver al cine en pleno verano.

Como colofón, La tortue rouge nos reserva una gran sorpresa al desarrollar su lado más onírico a partir del encuentro con el gran animal. Lo que parecía un film de supervivencia se convierte a mitad del relato en una reflexión sobre el paso del tiempo. También de la imposibilidad de volver al pasado, de la obligación de aceptar el presente y de la destrucción de las relaciones humanas en el futuro, tras la muerte.

Sorprendente, preciosa y efectiva.
harryhausenn
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