Corey Feldman da miedo sin maquillarle, si no buscad fotos de él en Internet, y aunque la película se parece mucho a Abierto hasta el amanecer (con menos presupuesto) tiene grandes momentos (las escenas de acción están logradas y Dennis Miller está más divertido que nunca haciendo de detective privado y disfrutando de sus escenas de guión). Para muestra un botón. Uno de los vampiros (creo que Feldman) es rociado con agua bendita, lo que le provoca un orificio del tamaño de una pelota de baloncesto en el estómago. Él se mira la herida y puede ver la pared a través de sí mismo. En ese momento dice:

-¡Joder, qué úlcera!.- Y explota como los demás.

Angie Everhart está inmensa y guapísima, más que nunca, haciendo de Lilith. Y bueno, si uno tiene que morir de forma violenta, que sea de alguna de las maneras con las que ella ejecuta a sus víctimas en el film.