Un "camionero" se ve envuelto en una aventura en donde la magia y lo sobrenatural tendrán cabida dentro del famoso barrio chino y de la que dependerá su vida y la de sus amigos, y especialmente el dinero que le deben. Sin pensarlo dos veces una alocada cinta en la que el mítico John Carpenter se divierte en grande junto a todo su equipo de producción y un reparto divertidísimo.

Y es que asumiendo una trama de lo más descerebrada y sin sentido, el responsable de joyas como “La cosa” o “1997: Rescate en Nueva York”, se atreve a dirigir esta aparente malísima y hasta ingenua película, y dotarle de un espíritu y amor propio que, incluso a día de hoy se lo puede disfrutar en grande, claro está si no te tomas en serio, esta tomadura de pelo que es "Rescate en el barrio Chino", pero que lo es a propósito.

Ahora porqué es tan disfrutable, o al menos lo fue para mí, es porque la historia no tiene tanta importancia cuando tenemos una espectacular puesta en escena, unos magníficos efectos visuales artesanales (Dios, que falta hace hoy en día este apartado), y un reparto comprometido a la causa, destacando a un Kurt Russell divertidísimo como un perfecto héroe de cómic, y una Kim Katrall, que sigue conservando una belleza y carisma que aquí los explota demasiado bien.

También se dejan ver Dennis Dun, Kate Burton, Victor Wong y James Hong entre los más destacados.

Un placer culpable, que ha recibido homenajes y sigue siendo referencia en otros films y series de tv, como por ejemplo en ese disparatado show animado llamado “Rick & Morty” y muchos otros más.