Si bien me he contenido bastante, debo decir que esta nueva versión del clásico film de terror me ha sacado de mis cabales hasta casi querer destruir todo lo que me encontraba camino a casa.

Aparte de su excesiva duración (una verdadera proeza haber llegado a los créditos finales) lo que mas me ha causado hasta indignación es el modo en que este sobre-valorado director llamado Luca Guadagnino trata de "mejorar" (querer superar y hasta hacernos olvidar incluso) a como de lugar la obra firmada por Dario Argento. Es como que su único objetivo fuese demostrarnos que la película en la que se basa estuvo (literalmente) mal enfocada, incompleta y mal hecha, así de directo digo las cosas, para que andarme con rodeos. Esa es mi opinión.

Pésima revisión (ni siquiera llega a eso) desde casi todos los aspectos, los únicos puntos a su favor son
la estupenda puesta en escena (vamos que con mas presupuesto se puede hacer maravillas), las siempre eclécticas notas de Tom Yorke tratan de aportar algo y una siempre lúcida Tilda Swinton junto con una correcta Chloë Grace Moretz, sobresalen sin problema frente a una cada vez mas perdida y fría Dakota Jonhson, a quien con cada rol protagónico, es preocupante ver como desperdicia (con bastante naturalidad) cada oportunidad que le dan.

Otra más para el olvido.