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Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Romance. Drama. Aventuras Katrin es una atractiva mujer que realiza un viaje por China mientras atraviesa una etapa de soledad. Decide casarse con el doctor Walter Fane, pero éste, debido a su profesión, no puede dedicarle mucho tiempo a su esposa, y ella comienza un romance secreto con un amante. (FILMAFFINITY)
18 de junio de 2011
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
La mayoría de los seres humanos vivimos con un grado, mayor o menor, de obnubilación. Es como si tuviéramos un velo delante de nuestros ojos que nos impide ver las cosas como realmente son. Percibimos, pero no vemos objetivamente; presentimos, sin lograr concretar lo que trasciende los sentidos; miramos, pero sólo podemos atrapar fragmentos de lo que está frente a nosotros. Condiciones como estas son las que confirman que, lo que tenemos a nuestro alcance, son simples ilusiones y no, en absoluto, la realidad.

Katrin, la bella protagonista de esta película -basada en la notable novela de W. Somerset Maugham-, se ha casado por asegurar su futuro, y no por complacer a su corazón, con el comprometido médico Walter Fane, un hombre humanitario con un espíritu de servicio que sobrepasa el límite de sus necesidades y deberes personales. Cuando juntos viajan a China en otra de las misiones filantrópicas del galeno, la vida en Hong Kong es para Katrin un ambiente de soledad… hasta que, en su camino, se cruza Jack Towsend, un hombre apuesto, amigo de su marido, y dispuesto a concederle el placer turístico que ella tanto anhela.

Es entonces, cuando un velo pintado, como aquellos que abundan en las viviendas chinas, envuelve los sentimientos de la egocéntrica Katrin y la hace sentirse atraída por aquel galán que la induce a seguir creyendo que ella es lo único que importa.

Hay aquí un hombre que siente amor por toda la humanidad y lleva muy hondo su espíritu de servicio; y hay otro hombre que, en un estado de incalculable crisis social, galantea y adula, y se afana por conquistar con su atractivo a la mujer del amigo.

La soledad es a veces una buena aliada, y el sopesar comportamientos puede llevar a la ocasión impostergable de descorrer el velo. ¿Lo hará Katrin?

Creo que, “EL VELO PINTADO”, es un filme más íntimo de lo que pudiera parecernos. Lo esencial en ésta, como en casi todas las obras de ese gran autor que fuera W. S. Maugham, es lo que subyace en el fondo, es esa fuerza espiritual que trasciende lo convencional y abre paso a un sentir y un entender que, sin remisión alguna, expande el camino hacia la Unicidad.

Maugham veía un poco más allá, pues había afrontado con entereza el sufrimiento; con afán de desentrañarlo, había recorrido el mundo de occidente a oriente y viceversa; había pisado el estiércol que te pone al nivel del más común de los humanos; y, sobre todo, había presentido que, lo que vemos y oímos, está constreñido por un velo pintado que, hasta no descorrerlo, se torna imposible aproximarse a la Realidad.

Notables actuaciones y una dirección muy acertada del polaco Richard Boleslawski, consolidan un filme que, algún día, tendrás que ver.
Luis Guillermo Cardona
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