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Voto de Luis Guillermo Cardona:
5
Musical Cuando empieza el curso, Lucy, la profesora de música, echa de menos a su alumno predilecto, que, al parecer, ya no volverá a clase porque su padre ha muerto. Cuando decide ir a verlo, comprueba que vive en la más absoluta miseria. Lucy se hará entonces cargo del niño. (FILMAFFINITY)
5 de septiembre de 2012
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin duda, fue por razones de idioma e identidad cultural que, de pequeño, yo me sentía especialmente atraído por el cine latinoamericano y español. El resto del cine llegaba a nosotros con subtítulos y muchos sentíamos que, por leer los letreros, nos perdíamos lo que ocurría en las imágenes. Por esta razón, mis primeros ídolos no fueron precisamente los más renombrados e importantes actores hollywoodenses, sino que por mi mente rondaban los nombres de Santo, el enmascarado de plata, Viruta y Capulina, Rodolfo de Anda, Gastón Santos y Joselito, entre otros, cuyas filmografías llegaban con regularidad a nuestras salas.

De aquellos años -vividos con muchas limitaciones, pero, en un cálido ambiente familiar-, entre las películas que conservo gratamente en la memoria -la vi tres o cuatro veces- se encuentra, <<BELLO RECUERDO>>, titulada en Latinoamérica, <<ASÍ ERA MI MADRE>>. Las imágenes de Joselito cantando muy bellamente “Granada”, mientras su profesora de música y madre adoptiva lo observa en el viejo televisor, siempre me hacían llorar. Libertad Lamarque, cantando “El siete leguas”, resonaba con frecuencia en mi memoria. El buenazo de Roberto Camardiel, me resultaba inolvidable cuando interviene ante la cámara de televisión para abogar por la liberación del hijo de la profesora Lucy, de la que está locamente enamorado... y Sara García -la adorable abuela de tantísimas películas-, es todo un encanto cuando, tras un par de copas, se pone a bailar en el restaurante de Ramón.

Con estos recuerdos, todavía muy claros en mi mente, me dispuse a ver de nuevo la película y es inevitable que, los ojos abstraídos de la inocencia y un poco más avisados, consigan detectar fácilmente sus falencias: Un guion muy débil, con situaciones claves que no se resuelven: ¿Por qué Lucy desistió de buscar a su hijo? ¿Qué efecto tuvo el pedido de liberación que hace Ramón? ¿En qué términos queda la posible herencia que dejó el padre a Joselito? ¿Cuál fue el final de su malintencionado tutor?, ¿A qué se llegó con la chica a la que se estaba enseñando a cantar flamenco?, ¿Cómo queda la relación de Lucy con Ramón?... Por otra parte, se detectan diversas fallas en la sincronización y las actuaciones de algunos secundarios son bastante debiluchas.

Antonio del Amo, fallecido autor de algunos documentales en favor de la República y un hombre que fuera ideológicamente comprometido, da la impresión de que, algún incidente, lo hubiese convertido en un político tímido, porque su película resulta ideológicamente correcta; consigue ejemplarizar a un chico talentoso, recursivo y emprendedor; recrea personajes solidarios y muy humanos… pero, como ya lo hemos dicho, hay un enorme descuido en la realización que hace de éste un flaco ejercicio, llevado a cabo sin mayor afán que el de alentar las carreras del par de exitosos cantantes.

Con todo, Joselito y Libertad Lamarque, Sara García y Roberto Camardiel, seguirán teniendo el lugarcito que un día ocuparon en mi corazón.
Luis Guillermo Cardona
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