Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Guillermo Cardona:
8
Western Una pequeña ciudad fronteriza está controlada por una banda mafiosa encabezada por un tal Decker (Lyle Bettger). Tras la muerte del sheriff, nombran para el cargo al borracho del pueblo (Thomas Mitchell), dando por supuesto que será un inepto; lo que ignoran es que el nuevo sheriff es amigo de uno de los descendientes del justiciero más famoso del lejano Oeste. Remake de "Arizona". (1939) (FILMAFFINITY)
20 de marzo de 2019
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muchas veces ocurre que, el nombre que los padres eligen para sus hijos, los marca de tal manera que es como si, enseguida, determinara su destino. Gilbert L. Faust, eligió para su hijo el nombre de Frederick Schiller, en homenaje al filósofo, poeta y dramaturgo alemán, Friedrich Schiller. Para nadie, fue entonces raro que, desde que ingresó a la universidad, Frederick Schiller Faust, demostrara un gran interés por escribir y comenzara a publicar artículos varios y poesía en diversos periódicos y revistas. Tampoco sorprendió a nadie, el hecho de que desertara del ejército durante la I Guerra Mundial, pues, su carácter pacifista lo llevaba a tener una indeclinable objeción de conciencia.

Dado que, su nombre, ya había hecho historia en otro(s) personaje(s), Faust escogió el seudónimo, Max Brand, y así firmaría las dos obras con las que triunfaría en el cine, “Destry Rides Again” (1930) y “Dr. Kildare” (1936), hasta que fue contratado como escritor de planta (uno de los mejor pagados) por los Estudios Warner Bros., aunque jamás aprendió la técnica de adaptar una historia a guion. Así que, él escribía con su estilo y otros hacían las adaptaciones.

En versión libre y con un héroe que no era para nada pacifista, “Destry Rides Again”, fue primero llevada al cine, en 1932, bajo la dirección de Benjamin Stoloff, y con, Tom Mix, en el rol de Tom Destry (el nombre del héroe original era, Harrison Destry, pero desde aquí, seguiría llamándose, Tom). Siete años después, surge la aclamada versión que dirigiera George Marshall, quien, con un guion firmado por, Felix Jackson, Gertrude Purcell y Henry Myers, da un nuevo aire a la historia, dotándola con refrescantes toques de comedia; incluyendo el derecho del pueblo a levantarse contra la tiranía; y devolviendo, al héroe justiciero, el carácter pacifista que comenzaba a reclamar la nueva sociedad. Infortunadamente, por razones que ya muchos conocen, triunfa de nuevo el poder de las armas y las buenas intenciones terminan aguadas.

<<HONOR Y VENGANZA>>, es un remake hecho por el mismo director, George Marshall, y aunque pareciera rodado toma por toma, en realidad contiene algunas pequeñas, pero significativas variaciones, que, al final, lo convierten en un filme bastante meritorio, y para mi gusto personal, mucho más atractivo que el original.

En primer lugar, no obstante que admiro profundamente a, James Stewart y a Marlene Dietrich, por las muchas grandes películas en que participaron, sentí a, Audie Murphy, mucho más preciso para su rol: baja estatura, aspecto juvenil y fragilidad mucho más creíble. Mari Blanchard, supera con creces a la Dietrich, con su morena belleza y su feminidad; su voz alegre y delicada… y de su carácter en pleno, fluye un encanto que irremediablemente enamora. También, Thomas Mitchell, resulta magnífico en el rol del borracho haragán, convertido en sheriff como si el destino se hubiese acordado de que, en el pasado, fue un hombre digno; y Wallace Ford, inmejorable como el médico que teme más a la esposa que a cinco hombres armados.

Escenas, como la pelea entre la cantante del club y la esposa del médico; el momento en que, Destry, demuestra su puntería con las pistolas, o la del enfrentamiento en el bar, entre otras, han sido mejor resueltas en ésta ocasión.

Ahora, como antes, vuelven a triunfar las pistolas, y la ambiciosa e irracional industria armamentista se siente de nuevo reconfortada… pero, cuando vemos ese plano de, Destry, caminando de nuevo sin armas por las calles de Bottleneck, sentimos que una luz se ha abierto camino y que seguirá en su pacifista empeño contra todos los obstáculos.

Leí alguna vez que, “no importa demasiado la originalidad, si en lo que se hace hay frescura, fuertes emociones e inteligencia en los recursos con que se presenta la trama”. Ignoro quien sea el autor, pero creo que, por ésta vez, tiene toda la razón.
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow