Sin duda alguna, me quedo con la primera temporada. En esta segunda tanda noto ausencia de ideas, como también se nota la poca originalidad. Si bien la primera temporada tenía cierta tensión, e interés, esta decae bastante con respecto a esto. Solo se manifiesta la tensión en los momentos en los que aparece el asesino. Este último podría haberse sacado de la peli de Leyenda Urbana, perfectamente. Sí sí... De Leyenda Urbana. Como también podemos notar cierto 'copia-pega' de Sé lo que hicisteis el último verano, así como de otros slashers de la 'época dorada' del género. Sin embargo, aunque la ejecución de los asesinatos esté bastante currado, así como los casi perfectos efectos especiales, decae mucho con respecto a la ya nombrada antecesora antológica. Como slasher, mejor, como historia, bastante floja y muy poco interesante. Este lo perdí tras ver los capítulos posteriores al segundo.

Algo que sí se nota es la pasión por el slasher. Aaron Martin copia, pero copia de forma sana y sin pretensiones. Básicamente tenemos el esquema básico de una típica película slasher, pero como he dicho, la forma de narrar esta segunda historia se me ha atragantado bastante. También, el uso de flashbacks para justificar cosas del presente me demuestra una falta de idea muy notable. ¡Sin embargo, espero la tercera temporada, sin duda!