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Voto de keizz:
8
6,6
1.633
Drama
Carlos Gutiérrez, "Elvis", es un cantante separado que vive en un olvidado barrio de Buenos Aires y que tiene una pequeña hija llamada Lisa Marie, a la que no ve muy seguido. Siempre vivió su vida como si fuese la reencarnación de Elvis Presley, negándose a aceptar su realidad. Pero está a punto de cumplir los años que su ídolo tenía al morir y su futuro se muestra vacío. Una situación inesperada lo obliga a hacerse cargo de su hija. En ... [+]
13 de marzo de 2014
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Carlos Gutiérrez se hace llamar Elvis. Durante el día trabaja en una fábrica, y por las noches actúa en locales vistiéndose de Elvis Presley y cantando sus canciones. No solo es una impostura, Carlos se siente como si fuera Elvis. Escucha su música, ve sus películas, hace todo lo posible por ser Elvis. Su coche, sus gafas, sus pantalones, todo recuerda a Elvis. Salvo él. Físicamente no se le parece en absoluto. Está a punto de cumplir 42 años, justo la edad que tenía Elvis cuando murió.
Es un hombre solitario, descuidado, abandonado por su mujer y con una hija que no le hace mucho caso. Está planeando dar el show definitivo, que le haga famoso. Pero de repente su mujer y su hija sufren un accidente de coche. A partir de entonces tiene que afrontar su papel de padre, y tendrá que decidir si cambia su destino por su familia. Si será capaz de convertirse en Carlos o prefiere ser Elvis hasta el final.
Opera prima de Armando Bo, la película es lúgubre y con grandes dosis de realismo, incluso diría que con un cierto aire de documental que cautiva al espectador desde el principio. Muy pocos diálogos, grandes silencios, mucha música (de Elvis), obliga a que el espectador ponga también de su parte para que la historia funcione. Es un drama con momentos cómicos, de aquellos que hacen reir por absurdos dentro de la dramática realidad de los personajes.
Producida entre otros por Alejandro González Iñarritu, la película es francamente original. Aparecen un montón de dobles, de imitadores de famosos músicos. Así que recuerde: Charly García, John Lennon, Mick Jagger, Freddie Mercury, y sobre todo un Iggy Pop a la argentina tremendo. Como digo, todos son clavados, menos el protagonista, que no tiene el más mínimo parecido físico con el rey del rock.
Las actuaciones son muy buenas. El protagonista canta muy bien las canciones de Elvis, y consigue que una boda parezca un teatro, y un bingo de Avellaneda se convierte en un casino de Las Vegas. Su entrega es total en las actuaciones. Si ya es Elvis en su vida cotidiana, lo es aún mucho más cuando actúa, tanto da que sea para una gran audiencia como si simplemente canta “You are always on my mind” para las viejecitas de un geriátrico, o si le canta una canción a su hija antes de dormir. Es Elvis también cuando cena un sandwich de crema de cacahuete y plátano, todas las noches. Sólo hay algunos momentos de disturbio en su realidad cuando alguien le recuerda que también es Carlos. Especialmente, su exmujer y su hija, que son las dos que más intención ponen en que Elvis no se olvide de que es Carlos.
Sigo en el spoiler.
http://keizzine.wordpress.com/
Es un hombre solitario, descuidado, abandonado por su mujer y con una hija que no le hace mucho caso. Está planeando dar el show definitivo, que le haga famoso. Pero de repente su mujer y su hija sufren un accidente de coche. A partir de entonces tiene que afrontar su papel de padre, y tendrá que decidir si cambia su destino por su familia. Si será capaz de convertirse en Carlos o prefiere ser Elvis hasta el final.
Opera prima de Armando Bo, la película es lúgubre y con grandes dosis de realismo, incluso diría que con un cierto aire de documental que cautiva al espectador desde el principio. Muy pocos diálogos, grandes silencios, mucha música (de Elvis), obliga a que el espectador ponga también de su parte para que la historia funcione. Es un drama con momentos cómicos, de aquellos que hacen reir por absurdos dentro de la dramática realidad de los personajes.
Producida entre otros por Alejandro González Iñarritu, la película es francamente original. Aparecen un montón de dobles, de imitadores de famosos músicos. Así que recuerde: Charly García, John Lennon, Mick Jagger, Freddie Mercury, y sobre todo un Iggy Pop a la argentina tremendo. Como digo, todos son clavados, menos el protagonista, que no tiene el más mínimo parecido físico con el rey del rock.
Las actuaciones son muy buenas. El protagonista canta muy bien las canciones de Elvis, y consigue que una boda parezca un teatro, y un bingo de Avellaneda se convierte en un casino de Las Vegas. Su entrega es total en las actuaciones. Si ya es Elvis en su vida cotidiana, lo es aún mucho más cuando actúa, tanto da que sea para una gran audiencia como si simplemente canta “You are always on my mind” para las viejecitas de un geriátrico, o si le canta una canción a su hija antes de dormir. Es Elvis también cuando cena un sandwich de crema de cacahuete y plátano, todas las noches. Sólo hay algunos momentos de disturbio en su realidad cuando alguien le recuerda que también es Carlos. Especialmente, su exmujer y su hija, que son las dos que más intención ponen en que Elvis no se olvide de que es Carlos.
Sigo en el spoiler.
http://keizzine.wordpress.com/
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La película comienza con un excelente plano secuencia de una destartalada escalera, que la cámara va recorriendo hacia arriba, mientras comienzan los acordes de la overtura “Así habló Zaratustra” mientras la cámara entra a un salón de boda y se ve a Elvis saliendo al escenario a interpretar “See see rider”. Me parece un inicio muy acertado e inolvidable, y el espectador queda subyugado desde ese momento hasta el final, nunca se pierde el interés por la trama y por lo que sucede con el protagonista.
Pero no tiene solo esto, la película trata varios temas. El principal es el mundo de los imitadores y de los que se obsesionan con sus ídolos, los mitómanos enfermizos, y si se trata de artistas o de frikis, a ojos de la sociedad. También trata de la relación padre-hija desde un inicio en que dicha relación es casi inexistente hasta ver como poco a poco se va construyendo un vínculo entre ellos. Y también habla de la muerte, de la vida, de los sueños, de la soledad, de la felicidad, del hastío. Personalmente, en un momento de la película temí que la relación del padre con la hija derivase en una especie de versión argentina de “Kramer contra Kramer”. Afortunadamente, nada que ver. Es más, hay una escena en la que Elvis se va en su coche después de una actuación y de repente se da cuenta de que se ha olvidado de su hija y da marcha atrás para recogerla. Por cierto, como no podía ser de otra manera, su hija se llama Lisa Marie, como la hija de Elvis Presley.
Me gustan mucho las escenas de las actuaciones de Elvis. Son fantásticas. El director rueda casi todas estas escenas realizando travellings circulares alrededor de Elvis consiguiendo una gran potencia estética. La interpretación al piano del “Unchained melody” me parece sensacional, una versión realmente buena que ya, por sí sola, casi vale el precio de la entrada.
John McInerny es el hombre que da vida a Elvis en esta película, y me parece un trabajo realmente brillante el suyo. Por supuesto, haciendo de Elvis sobre el escenario está genial, pero también es conmovedor su trabajo como puro actor. Transmitiendo melancolía, tristeza y dignidad. Haciendo que empaticemos con él en todo momento. A veces entras al cine sin muchas expectativas y sales de él con un nuevo ídolo. John McInerny, se llama. Pero no os dejeis engalñar. En realidad es Elvis.
Pero no tiene solo esto, la película trata varios temas. El principal es el mundo de los imitadores y de los que se obsesionan con sus ídolos, los mitómanos enfermizos, y si se trata de artistas o de frikis, a ojos de la sociedad. También trata de la relación padre-hija desde un inicio en que dicha relación es casi inexistente hasta ver como poco a poco se va construyendo un vínculo entre ellos. Y también habla de la muerte, de la vida, de los sueños, de la soledad, de la felicidad, del hastío. Personalmente, en un momento de la película temí que la relación del padre con la hija derivase en una especie de versión argentina de “Kramer contra Kramer”. Afortunadamente, nada que ver. Es más, hay una escena en la que Elvis se va en su coche después de una actuación y de repente se da cuenta de que se ha olvidado de su hija y da marcha atrás para recogerla. Por cierto, como no podía ser de otra manera, su hija se llama Lisa Marie, como la hija de Elvis Presley.
Me gustan mucho las escenas de las actuaciones de Elvis. Son fantásticas. El director rueda casi todas estas escenas realizando travellings circulares alrededor de Elvis consiguiendo una gran potencia estética. La interpretación al piano del “Unchained melody” me parece sensacional, una versión realmente buena que ya, por sí sola, casi vale el precio de la entrada.
John McInerny es el hombre que da vida a Elvis en esta película, y me parece un trabajo realmente brillante el suyo. Por supuesto, haciendo de Elvis sobre el escenario está genial, pero también es conmovedor su trabajo como puro actor. Transmitiendo melancolía, tristeza y dignidad. Haciendo que empaticemos con él en todo momento. A veces entras al cine sin muchas expectativas y sales de él con un nuevo ídolo. John McInerny, se llama. Pero no os dejeis engalñar. En realidad es Elvis.