Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de keizz:
8
Thriller. Drama. Romance Corea, década de 1930, durante la colonización japonesa. La resuelta joven Sookee es contratada como criada de una rica mujer japonesa, Hideko, que vive recluida en una gran mansión bajo la influencia de su dominante tío. Pero Sookee está allí con un propósito secreto: ayudar a un estafador que se hace pasar por un conde japonés para seducir a Hideko y heredar después la fortuna de su tío. (FILMAFFINITY)
2 de febrero de 2017
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
“La doncella” es el último trabajo de Park Chan-Wook, el director de excelentes películas como “Oldboy” y su trilogía de la venganza, con una de mis debilidades, “Sympathy for Lady Vengeance”. Y el cineasta coreano vuelve con fuerza y firma una de sus películas de más calidad de su filmografía. “La doncella” está a la altura de las mejores obras de Park Chan-Wook, sin ninguna duda.

Park Chan-Wook despliega en esta película todas sus dotes como cineasta y nos ofrece un producto irreprochable. Con un ritmo narrativo perfecto, una majestuosa puesta en escena, espectaculares vestuarios y maquillajes, una fotografía soberbia y una banda sonora preciosa, la película está cuidadísima en lo estético, pero la trama y su desarrollo no le van a la zaga. Si el guión es excelente, los personajes están muy bien trabajados y la factura estética deslumbra, el resultado no puede ser otro: peliculón.

“La doncella” tiene un gran contenido erótico (en estos tiempos hay muy pocas películas con escenas eróticas y, curiosamente, la mayoría de ellas son escenas de homosexuales, no se a qué se debe esto pero es así), con dos o tres escenas lésbicas rodadas con muy buen gusto. Precisamente en este tipo de escenas es donde distingo la brillantez de Park Chan-Wook. Tanto las escenas eróticas como las de violencia desbordan erotismo y violencia, pero también elegancia y buen gusto artístico.

La película es un cóctel perfecto de sensibilidad, pasiones e intrigas. La delicada sensualidad conjugada con el sadismo. El máximo lujo oriental y la belleza paisajística mezclado con los más bajos instintos y las peores perversiones. Y todo ello al servicio de una historia muy interesante, con varios giros de guión inesperados y una fluidez narrativa formidable.

Cada escena es una lección de cine. La belleza de las imágenes es sobrecogedora. El espectador se queda fascinado ante la contemplación de esa imagen rebosante de erotismo en que la doncella le lima el diente a la señora con un dedal en la bañera, pero también ante las preciosas imágenes nocturnas en los exteriores de la mansión. Hay tantas escenas maravillosas que me gustaría resaltar… pero no se cómo hacerlo sin desvelar nada de la trama.

Las interpretaciones contribuyen decisivamente en la calidad final de la película. Tanto Kim Min-Hee (que ya me gustó mucho en “Ahora si, antes no”, y en ésta trabaja todavía mejor y está aún más guapa) como Kim Tae-Ri, debutante en la gran pantalla, están inmensas. Su complicidad y buena química es fundamental para que el espectador pueda vivir junto a ellas todas las atracciones, enemistades, intrigas, seducciones, alianzas y traiciones que van tejiendo durante el film.

Pero los personajes masculinos no se quedan atrás. Ha Jung-Woo representa con convicción al falso conde japonés, y Jo Jin-Woong hace magistralmente de tío tiránico. Ambos personajes ejercen su poder sobre los personajes femeninos, aunque es un poder que les sirve más para satisfacer sus respectivas fantasías que para someter realmente a su voluntad a las mujeres.

A pesar de su metraje, ciertamente desmedido para la historia que cuenta, la película no se hace pesada en ningún momento. A pesar de ciertas redundancias, uno nunca se aburre porque incluso en las fases de menos interés narrativo siempre queda el maravilloso envoltorio estético que hace que te mantengas dentro de la pantalla continuamente.

“La doncella” es para disfrutar del cine de alto nivel. No para todos los paladares. Se trata de una auténtica delicia audiovisual. Un cuento oscuro y perverso, erótico y bello, una oda al amor y la libertad. A diferencia de otras películas asiáticas, el espectador occidental no tendrá problemas para identificarse, ya que la historia que cuenta es universal. Para disfrutar de cada detalle, pues hay montones de ellos con los que ensimismarse. Un primor de película.

https://keizzine.wordpress.com/
keizz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow