Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de keizz:
8
Drama. Comedia Daniel Mantovani, escritor argentino galardonado con el Premio Nobel de Literatura, hace cuarenta años abandonó su pueblo y partió hacia Europa, donde triunfó escribiendo sobre su localidad natal, Salas, y sus personajes. En el pico de su carrera, el alcalde de Salas le invita para nombrarle "Ciudadano Ilustre" del mismo, y Montavani, contra todo pronóstico, decide cancelar su apretada agenda y aceptar la invitación. (FILMAFFINITY)
17 de noviembre de 2016
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Codirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat, “El ciudadano ilustre” es una película que combina la comedia de enredos con la crítica al mundo del arte en general y al universo literario en particular. Apoyados en un buen guión, en unos magníficos diálogos y grandes interpretaciones, Cohn y Duprat firman una película tan divertida como amarga, con momentos de inspiración inolvidables, algunos gags excelentes, miradas críticas hacia la dinámica pueblerina y hacia el mundo artístico y una acidez que va creciendo a medida que avanza el film.

Cohn y Duprat apuestan por ver qué sucede al confrontar dos mundos opuestos. En un pueblo definitivamente garrulo reciben a una eminencia literaria. Le agasajan, le premian, le hacen un monumento, le pasean por la ciudad en un camión de bomberos… pero también le piden cosas. Cuando uno es famoso, se esperan cosas de él. El escritor, acostumbrado a moverse en otro tipo de ambientes, tiene enormes dificultades para integrarse en una comunidad en las que los valores y costumbres son muy diferentes de los suyos, aunque se trate de su propio lugar de origen.

Desde el principio vamos conociendo la personalidad del artista. Vanidoso triunfador, tiene una secretaria que le lleva todos los asuntos. Él, poco complaciente con su entorno, está harto de premios, charlas, firmas y todas esas cosas que hacen que un escritor de éxito siga ganando dinero. El viaje a su pueblo natal es una forma de escapar de aquello, por eso quiere volver solo, y allí sin la habitual ayuda de su secretaria es donde se termina de poner de manifiesto la turbia personalidad del escritor.

Asimismo, asistimos a las corruptelas y peculiaridades de los vecinos del pueblo. Un lugar sórdido en el que los rencores se perpetúan, en el que los poderosos acostumbran a conseguir lo que quieren, por lo civil o por lo criminal, en el que todo se termina sabiendo y lo real se confunde con lo inventado hasta el punto de que a los personajes de las novelas de Mantovani se les identifica con personas del pueblo a los que Mantovani ni siquiera conoce.

La película, repleta de frases recordables como “Mis personajes no pudieron salir de Salas y yo no pude volver”, tiene ese aire pueblerino-costumbrista que personalmente me evocó en su primera mitad a algunas películas de Berlanga, y en la segunda a esas películas de entornos rurales de los Coen. Da que pensar el hecho de que el eminente escritor sea una persona salida de ese mismo pueblo, y cómo uno puede cambiar tanto, desapegarse del lugar en el que creció, cómo puede uno llegar a sentirse tan extranjero en su propio lugar de origen.

Dividida en un prólogo y cinco capítulos, “El ciudadano ilustre” nunca deja de entretener y atrapa al espectador hasta el final. Personalmente, creo que el final baja un poco el nivel y que quizá ha faltado coraje para terminar de redondear la mala leche que destila toda la película, con ese humor ácido que hace que la veas divertido pero a la vez estés en guardia porque sabes que en cualquier momento puede estallar todo por los aires.

Oscar Martínez está brillante en su interpretación de Daniel Mantovani. Un Mantovani que al volver al pueblo se reencontrará con su novia de juventud, Irene (Andrea Frigerio), descubriendo que está casada con quien era uno de sus mejores amigos, Antonio (magnífica interpretación de Dady Brieva). También conocerá una joven admiradora (Belén Chavanne) que le meterá en problemas, un joven recepcionista aspirante a escritor y un montón de personajes más que no quiero desvelar, todos ellos muy bien dibujados y bastante bien interpretados.

Sorprendente película, con momentos maravillosamente satíricos en los que apunta con humor crítico a las crisis existenciales, a lo peligroso que puede ser querer volver al pasado, a las fobias, a las motivaciones del artista, a la hipocresía del mundo del arte, al inmovilismo absurdo de las sociedades pueblerinas, al éxito y sus consecuencias.

Me gustó el modo en que el film va transitando desde la comedia al drama de un modo natural, suave, la manera en que, entre gag y gag va transitando de un modo fluido hasta terminar por convertirse un drama perturbador casi sin que el espectador se de cuenta, porque la película te va generando confianza. Y sólo aquellos en quienes confías te pueden traicionar. Así que cuidado con la película.

https://keizzine.wordpress.com/
keizz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow