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Voto de keizz:
4
6,4
29.646
Ciencia ficción. Thriller. Acción
Un fallido experimento para solucionar el problema del calentamiento global casi acabó destruyendo la vida sobre la Tierra. Los únicos supervivientes fueron los pasajeros del Snowpiercer, un tren que recorre el mundo impulsado por un motor de movimiento eterno. Adaptación de la novela gráfica "Le Trasperceneige", escrita por Jean-Marc Rochette y Jacques Loeb. (FILMAFFINITY)
19 de mayo de 2014
351 de 585 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Snowpiercer” es una película de entretenimiento. Y entretener, entretiene. Y ya. Creo que es lo único bueno que puedo decir de ella, porque por lo demás, me ha decepcionado bastante. Fui a verla porque me pareció interesante la sinopsis, tenía curiosidad por ver cómo se desarrollaba esa historia cuyo planteamiento me parecía todo un reto. Pero como digo, salí muy decepcionado. Todo muy anodino y previsible.
Y es que para hacer una buena película no basta con una buena idea de argumento y mucho dinero para producirla. Se necesita talento para desarrollar esa idea de partida, para convertirla en una obra de calidad. En este caso, el desarrollo hace aguas por todas partes. No es convincente, no es creíble, y a medida que va transcurriendo la historia cada vez lo va siendo menos. De acuerdo que es ciencia-ficción, pero hasta la ciencia-ficción tiene que tener un mínimo de credibilidad para que el espectador pueda meterse en la pantalla.
Los personajes son como sacados de un comic. Con todos los clichés posibles. El héroe de los pobres, que se rebela contra la injusticia. Valiente y generoso. Los poderosos, que tienen un ejército tremendo para defenderles, al mando de un malo malísimo, vil y traidor. El amigo del bueno, que muere, claro. El sicario, el brazo armado del malo, que es frío y despiadado. Vamos, lo nunca visto. Seguro que no adivináis quién gana.
Son personajes sin alma, sin interés alguno para el espectador. Te da igual lo que les pase porque no te los crees. La violencia no impresiona, las escenas sangrientas se hacen monótonas, hay mil cosas que no tienen sentido, el que se supone que es el bueno es un soso que no cae bien, y el final es lamentable. Es que cada vez que lo recuerdo me da vergüenza. Intenta que el final sea emocionante, que nos haga pensar en lo que es el mundo y la condición humana, e intenta decir que aún hay esperanza para el ser humano, que podemos empezar de nuevo. Intenta. Lo que consigue es el esperpento.
Los actores no me convencieron, ninguno de ellos. Tilda Swinton es la menos mala. Como mínimo, su papel lo cumple bien (tampoco daba para mucho). Una de mis debilidades, John Hurt, totalmente desaprovechado. Song Kang Ho, que cuando ví que salía pensé que se animaría la cosa, nada, petardazo. Chris Evans, como de costumbre, ineptitud interpretativa total. Y Ed Harris ya hace mucho tiempo que dejó de decirme nada, es un actor que cada vez que le veo me parece que trabaja peor que en su anterior película.
La parte técnica de la película es la única que no puedo criticar. La verdad es que la fotografía es de una calidad asombrosa, y que los efectos visuales son magníficos. Lo malo es que a mí con eso no me alcanza. Quiero que me cuenten algo que me haga sentir cosas, y con esta película lo único que sentí es que me tomaban por tonto.
http://keizzine.wordpress.com/
Y es que para hacer una buena película no basta con una buena idea de argumento y mucho dinero para producirla. Se necesita talento para desarrollar esa idea de partida, para convertirla en una obra de calidad. En este caso, el desarrollo hace aguas por todas partes. No es convincente, no es creíble, y a medida que va transcurriendo la historia cada vez lo va siendo menos. De acuerdo que es ciencia-ficción, pero hasta la ciencia-ficción tiene que tener un mínimo de credibilidad para que el espectador pueda meterse en la pantalla.
Los personajes son como sacados de un comic. Con todos los clichés posibles. El héroe de los pobres, que se rebela contra la injusticia. Valiente y generoso. Los poderosos, que tienen un ejército tremendo para defenderles, al mando de un malo malísimo, vil y traidor. El amigo del bueno, que muere, claro. El sicario, el brazo armado del malo, que es frío y despiadado. Vamos, lo nunca visto. Seguro que no adivináis quién gana.
Son personajes sin alma, sin interés alguno para el espectador. Te da igual lo que les pase porque no te los crees. La violencia no impresiona, las escenas sangrientas se hacen monótonas, hay mil cosas que no tienen sentido, el que se supone que es el bueno es un soso que no cae bien, y el final es lamentable. Es que cada vez que lo recuerdo me da vergüenza. Intenta que el final sea emocionante, que nos haga pensar en lo que es el mundo y la condición humana, e intenta decir que aún hay esperanza para el ser humano, que podemos empezar de nuevo. Intenta. Lo que consigue es el esperpento.
Los actores no me convencieron, ninguno de ellos. Tilda Swinton es la menos mala. Como mínimo, su papel lo cumple bien (tampoco daba para mucho). Una de mis debilidades, John Hurt, totalmente desaprovechado. Song Kang Ho, que cuando ví que salía pensé que se animaría la cosa, nada, petardazo. Chris Evans, como de costumbre, ineptitud interpretativa total. Y Ed Harris ya hace mucho tiempo que dejó de decirme nada, es un actor que cada vez que le veo me parece que trabaja peor que en su anterior película.
La parte técnica de la película es la única que no puedo criticar. La verdad es que la fotografía es de una calidad asombrosa, y que los efectos visuales son magníficos. Lo malo es que a mí con eso no me alcanza. Quiero que me cuenten algo que me haga sentir cosas, y con esta película lo único que sentí es que me tomaban por tonto.
http://keizzine.wordpress.com/
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Se supone que en el exterior la temperatura es bajísima. De hecho, a un rebelde le obligan a tener un brazo fuera durante siete minutos y se le congela. El tren tarda un año en dar una vuelta completa a su recorrido, un año con esas temperaturas, se supone que las vías deberían tener acumulado tanto hielo y nieve que descarrilaría, pero que va.
En las escenas exteriores se ve el tren uniforme, con todos los vagones iguales, pero por dentro no es así. Unos vagones parecen enanos y estrechos y otros casi parecen palacios, incluso hay algunos que tienen dos pisos y hay una gran escalera para subir.
Hay una pelea de hachas en las que los malo apagan las luces porque llevan cascos con visión nocturna. Pero en lugar de cargarse a los buenos, solo matan a dos o tres, hasta que uno llega con antorchas, y entonces los buenos ya ganan a los malos, porque es mucho más fácil luchar con un hacha en una mano y una antorcha en la otra que llevando un casco con visión nocturna.
El principal asesino de los malos muere porque le ahogan y le clavan un cuchillo en un costado. Pero al cabo de unos minutos resucita vuelve por allí a pegar tiros, no se sabe porqué.
En los vagones de los ricos hay peluquería, restaurantes, un aquarium, discotecas, colegio, invernadero, montones de vagones con distintos ambientes, pero no hay dormitorios. No sabemos donde vive toda esa gente. Posiblemente no necesiten dormir.
Tampoco se sabe qué pasa con las ropas. Llevan 17 años en el tren… con la misma ropa? O tal vez hay un vagón donde se fabrica ropa y no nos lo han mostrado, podría ser.
La hija del coreano que sabe abrir las puertas ultramodernas juntando dos cables es vidente. Antes de abrir las puertas sabe lo que hay al otro lado. Así por las buenas, porque si, porque le ha parecido bien a los guionistas.
Hay un tiroteo en el que se rompen varios cristales del tren. Afuera la temperatura es extremadamente baja. No pasa nada, dentro del tren no sienten frío ni con los cristales agujereados.
Cuando el bueno encuentra al coreano que sabe abrir las puertas ultramodernas juntando dos cables, resulta que el coreano solo sabe hablar coreano. Menos mal que hay un walki-talki traductor y hablando a través de él se comunican. Pero solo al principio, luego ya no hace falta, ya hablan normalmente y se entienden, uno en coreano y otro en inglés, sin walki-talki ni nada.
Los rebeldes pasan por el vagón discoteca que está petado de gente bailando. Pasan por allí, ensangrentados, con sus ropas viejas, armados, y la gente sigue a su bola, bailando, como si nada. Debe ser que están acostumbrados.
Otro vagón es un restaurante de sushi en el que se sirve sushi pero solo dos veces al año. Lo que no se sabe es qué hacen los otros 363 días del año.
Los pasajeros de los vagones de cola son parásitos. No trabajan, simplemente están ahí encerrados. Se les da de comer para nada. Siendo tan malos como son los que mandan, no entiendo porqué les mantienen si no les sirven para nada, y además son un peligro potencial.
El los vagones de ricos hay carne. Pero no hay vagones con animales, no se sabe donde los crían, no se sabe de donde sacan la carne. El pescado sí, se supone que del acuario. Pero la carne… no se, igual hay un vagón-granja que no sale.
Cuando empieza el ataque rebelde, el bueno se da cuenta (porque es muy listo) de que los soldados no tienen balas. Entonces les atacan y les ganan. Pero un poco más adelante, resulta que los siguientes soldados tienen balas a tutiplén. ¿Tiene lógica que los soldados que vigilan a los únicos posibles peligros del tren no tengan balas, y los de los vagones de los ricos sí las tengan?
Al final el tren explota y solo hay dos supervivientes. La niña coreana y el niño negro. Salen del tren tan tranquilos, han perdido a sus padres pero les da igual. Entonces ven que hay un oso polar que les está mirando.
¿Os dais cuenta del tipo de película que he tenido que soportar?
En las escenas exteriores se ve el tren uniforme, con todos los vagones iguales, pero por dentro no es así. Unos vagones parecen enanos y estrechos y otros casi parecen palacios, incluso hay algunos que tienen dos pisos y hay una gran escalera para subir.
Hay una pelea de hachas en las que los malo apagan las luces porque llevan cascos con visión nocturna. Pero en lugar de cargarse a los buenos, solo matan a dos o tres, hasta que uno llega con antorchas, y entonces los buenos ya ganan a los malos, porque es mucho más fácil luchar con un hacha en una mano y una antorcha en la otra que llevando un casco con visión nocturna.
El principal asesino de los malos muere porque le ahogan y le clavan un cuchillo en un costado. Pero al cabo de unos minutos resucita vuelve por allí a pegar tiros, no se sabe porqué.
En los vagones de los ricos hay peluquería, restaurantes, un aquarium, discotecas, colegio, invernadero, montones de vagones con distintos ambientes, pero no hay dormitorios. No sabemos donde vive toda esa gente. Posiblemente no necesiten dormir.
Tampoco se sabe qué pasa con las ropas. Llevan 17 años en el tren… con la misma ropa? O tal vez hay un vagón donde se fabrica ropa y no nos lo han mostrado, podría ser.
La hija del coreano que sabe abrir las puertas ultramodernas juntando dos cables es vidente. Antes de abrir las puertas sabe lo que hay al otro lado. Así por las buenas, porque si, porque le ha parecido bien a los guionistas.
Hay un tiroteo en el que se rompen varios cristales del tren. Afuera la temperatura es extremadamente baja. No pasa nada, dentro del tren no sienten frío ni con los cristales agujereados.
Cuando el bueno encuentra al coreano que sabe abrir las puertas ultramodernas juntando dos cables, resulta que el coreano solo sabe hablar coreano. Menos mal que hay un walki-talki traductor y hablando a través de él se comunican. Pero solo al principio, luego ya no hace falta, ya hablan normalmente y se entienden, uno en coreano y otro en inglés, sin walki-talki ni nada.
Los rebeldes pasan por el vagón discoteca que está petado de gente bailando. Pasan por allí, ensangrentados, con sus ropas viejas, armados, y la gente sigue a su bola, bailando, como si nada. Debe ser que están acostumbrados.
Otro vagón es un restaurante de sushi en el que se sirve sushi pero solo dos veces al año. Lo que no se sabe es qué hacen los otros 363 días del año.
Los pasajeros de los vagones de cola son parásitos. No trabajan, simplemente están ahí encerrados. Se les da de comer para nada. Siendo tan malos como son los que mandan, no entiendo porqué les mantienen si no les sirven para nada, y además son un peligro potencial.
El los vagones de ricos hay carne. Pero no hay vagones con animales, no se sabe donde los crían, no se sabe de donde sacan la carne. El pescado sí, se supone que del acuario. Pero la carne… no se, igual hay un vagón-granja que no sale.
Cuando empieza el ataque rebelde, el bueno se da cuenta (porque es muy listo) de que los soldados no tienen balas. Entonces les atacan y les ganan. Pero un poco más adelante, resulta que los siguientes soldados tienen balas a tutiplén. ¿Tiene lógica que los soldados que vigilan a los únicos posibles peligros del tren no tengan balas, y los de los vagones de los ricos sí las tengan?
Al final el tren explota y solo hay dos supervivientes. La niña coreana y el niño negro. Salen del tren tan tranquilos, han perdido a sus padres pero les da igual. Entonces ven que hay un oso polar que les está mirando.
¿Os dais cuenta del tipo de película que he tenido que soportar?