Otra de terror animal que no impresiona a nadie. Los gatos solo provocan un par de muertes y una meada. La peli es un truñito que solo aporta eso, que salen gatos asesinos. Los gatos tienen bastante protagonismo a partir de mitad de película pero tampoco les veremos hacer nada del otro mundo. Una palicilla a un perro, pero casi ni se ve.
El argumento es simple, todo se desarrolla en una casa donde los gatos están de okupas y a cada nuevo dueño que la adquiere le hacen la vida imposible o si es necesario lo liquidan. No hay más.
Se trata de una película hecha para televisión aunque está bastante bien filmada, la fotografía para nada parece de un telefilm. Quizá se trate de una de esas películas para la televisión por cable que suelen tener un poco más de presupuesto.
Por lo demás el film es aburrido, con mucho dialogo y ni una gota de sangre. Le doy las gracias a John McPherson por hacer que su duración sea de unos escasos 82 minutos.

Lo mejor: Que pese a ser mala es mejor que cualquier telefilm de Antena 3.
Lo peor: Que los gatos cuando salen, lo más impactante que hacen es mear. Y si veis la peli me daréis la razón.