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Voto de Meinster:
2
Acción. Fantástico. Terror Abraham Lincoln, además de ser Presidente de los Estados Unidos, también fue un cazador de vampiros tras enterarse de que su madre murió asesinada a garras de una de esas criaturas sobrenaturales, dando pie así a una visión fresca y visceral de las sangrientas tradiciones vampíricas, imaginando a Lincoln como el más grande cazador de no-muertos de la Historia. (FILMAFFINITY)
22 de agosto de 2012
78 de 104 usuarios han encontrado esta crítica útil
El gran amante del cine, ese cinéfago que se alimenta de él, aparte de ver grandes obras, también siente el inmenso placer de disfrutar de películas menores, que nacen sin más (ni menos) pretensiones que entretener a la platea. Películas, muchas veces de escaso presupuesto que suplen con imaginación o con, al menos, un trabajo más o menos bien realizado. Muchas de estas películas de la conocida por todos Serie B, son muy pobres, muy tontas, algunas de tan malas son tremendamente divertidas, alguna vez, pocas, dan lugar a una auténtica joya, pero en definitiva son películas para pasar el rato, sin más, que pueden ofrecer cinco minutos de gloria perdidos en 75 de entretenimiento/aburrimiento, películas que poseen la enorme virtud de ser libres, de poder tener los argumentos más peregrinos, las ideas más absurdas, el permitirse ser cruel, gamberro, reírse de todo y de todos.

Así que uno cuando se plantea ver una película titulada Abraham Lincoln: Cazador de vampiros, se espera encontrar algo así, una serie B, en este caso con presupuesto, que no se tome así misma en serio, que no sea gran cosa, pero que divierta y que con suerte sea lo suficientemente gamberra para pasar un buen rato.

Por desgracia nada de esto hay en este cazador de vampiros, es una hija de nuestro tiempo, que toma todo lo peor del cine actual, así carece absolutamente de imaginación, todo está visto, no sorprende, el guión es pésimo y atropellado, totalmente incoherente en su desarrollo, la dirección un desastre, destacando, por mala, en las escenas de acción, los personajes planos, el protagonista pésimo... y lo peor de todo, la película lejos de ser un divertimento pasajero SE TOMA EN SERIO A SI MISMA, convirtiendo lo que podía ser una bufonada divertida en un aburrida relectura de la historia, aunque posee momentos humorísticos, estos carecen de gracia (debido a su pésimas dirección y montaje), el público simplemente se ríe de la película en los momentos más dramáticos, pero ni por ello merece la pena. Tan del sabor actual, no tiene nada de traviesa, sin nada de terror, hasta la sangre es demasiado oscura (y escasa) para no perturbar a nadie, además de ser digital, que se nota menos real.

Nada hay que destaque en esta película, salvo su espectacularidad, aunque vacía de cualquier emoción y sus efectos especiales, aunque ya vistos, sin nada que aportar, lo mejor la fotografía, pese a que no sepa iluminar y nunca se vea de donde proviene la luz, abuse de la noche americana (todo digital) y de ese vomitivo montaje tan de moda de acelerar y retardar el tiempo.

Lo bueno, tiene vampiros, pero ni eso merece la pena, los vampiros son los actuales que se deforman al atacar, lejos quedan aquellos seductores malditos que de un beso te llevaban al infierno. Nostalgia le da a uno aquel cine cutre, con efectos especiales malos pero realistas, y con ideas perturbadoras y divertidas.
Meinster
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